miércoles, 31 de octubre de 2012

reines



reines sur un toit brûlant (à chaud)

Pablo NERUDA










Pablo Neruda
Poeta de Amor y de Combate

Luz Marina López Espinosa Rebelión 31-10-2012

Después del inmortal Rin Rin Renacuajo de Pombo que marcó nuestra infancia, siento que todos nacimos a la poesía cuando la melancolía, ilusiones y tristezas de la adolescencia fueron interpretados en un solo verso que son tres:
                                     
                                      Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
                                      Escribir, por ejemplo: “La noche está estrellada,
                                      Y tiritan, azules, los astros, a lo lejos”.

Y ahí nos quedamos. Ya éramos poetas; o al menos así nos lo creíamos. Averiguamos luego el nombre, y el señor se llamaba Pablo Neruda. Luego supimos que era chileno, y mucho más tarde, que en realidad no se llamaba así, sino como cualquier vecino, como nuestro héroe el señor de la tienda de la esquina que tenía su negocio de alquiler de cuentos: Neftalí Reyes.
Lo cierto es que Neftalí hizo el milagro. Porque nos tocó seguir leyendo, continuar el descubrimiento de ese algo tan maravilloso, tan inefable, que sin saber cómo ni por qué, nos arrobaba, nos interpretaba, nos hacía sentirnos parte de algo extraordinario. Y no sólo en los territorios del amor, de esos primeros amores tan bellos como doloridos. Porque más tarde nos encontramos que esos astros azules tiritando a lo lejos permitían también todo el dolor, toda la maldad y la concupiscencia asechando en el alma humana. Que la poesía igualmente gritaba, denunciaba, espetaba, y sin dejar de serlo, enrostraba al mundo la perfidia que lo afea.
Y de ahí, descubrir sorprendida que en ese amplio marco cabía todo: la cebolla, el sudor del minero, la España asesinada, las alturas de Machu Picchu, nuestros héroes y nuestros bandidos, los pájaros y los platos exquisitos, la sangre sobre la nieve en la estepa rusa y el goce incomparable de las sábanas abrigadas por otro cuerpo.
Porque Neruda fue poeta cósmico, vital y universal. Hay muchos Nerudas que no gustan. Pero aún así, a ese mismo lector muchos Nerudas le gustan. Porque su militancia fue primeramente con la vida y el mundo todo, de forma que era comprensible que a todos no llegara de la misma manera. Pero esto es más virtud que defecto. Y aún su obra que no destaca, es manifestación del fuego que lo quemaba y lo impulsaba a producirla como un acto de afirmación política y humanista, así de pronto la proclama sacrificara la poesía. Cosa inevitable además en una obra tan vasta y que cubrió todos los tópicos posibles.
Neruda ha acompañado varias generaciones que nacen y crecen en la poesía con él. Con el mérito especial de que él es una cátedra de la poesía sí al servicio de luceros y magnolias, pero también, férreamente, de la lucha del hombre contra el fascismo, el militarismo, el capitalismo despojado del ápice de alma que tiene. Contra el despotismo que es el poder cuando no está al servicio de los más. Por eso Neruda, hedonista y bon vivant, se salva con exceso en poesía y humanidad. ¿La prueba? Murió de pena y desengaño cuando apenas abiertos los portalones que conducirían a obreros, indígenas, mujeres y campesinos a los recintos de la justicia que se les debía, la bestia militar los cerró bruscamente asesinando de paso a su Camarada autor de esa gesta.
Fecha entonces la de esa muerte, señera para el Movimiento Poético Mundial que la conmemora reivindicando una obra tan humana y comprometida, que en el Nuevo Canto de Amor a Stalingrado, no tiene reparos en clamar:

                                      Guárdame un trozo de violenta espuma,
                                      Guárdame un rifle, guárdame un arado,
                                      Y que lo pongan en mi sepultura
                                                             ……………..
                                      Para que sepan, si hay alguna duda,
                                     Que he muerto amándote y que me has amado..
                                                             ………………



 NAIZENEZ GERO



Y en tanto en que soy, merecería la pena
Diluirme en lo infinito de la existencia
Creando con el extender de alas de la percepción
Fundamental gesto sagrado,
Más allá de todo concepto de vida,
Más allá de todo concepto de vida.
Si al desprenderme de los senderos recorridos
Y optar por otro,
Pudiera percibir
Que el tiempo que media entre el inicio de la andadura
Y  la conclusión de la misma,
Que el tiempo que media entre el inicio de la andadura
Y  la conclusión de la misma,
Sería mi limitación…
Que huyendo de la esencia única,
Perdido en la soledad,
Atrapado por las crueles sonrisas del miedo,
Buscando cobijo en
Los descimentados refugios
De fe y esperanza…
Si pudiera percibir que,
Si pudiera percibir que,
Dibujando en mi mente
La imaginaria libertad,
Guiado por una tenue luz de mis sueños,
Sería un laberinto de encrucijadas…
Si al desprenderme de los senderos recorridos…
Y optar por otro,
 Me detuviera un instante…
Sería el instante eterno,
Sería el instante eterno,
Me detuviera un instante…


Benito LERTXUNDI



domingo, 28 de octubre de 2012

Un día feliz


Esa mano de hierro aferrada a mi brazo en el a veces cotidiano paseo por el  Paseo de Gràcia. Aquella cerveza y esa tapa cómplices. "Deja de fumar, no te suicides".Esa frenada en seco tras la casa natal de Espriu. Ese desgarro: "Aquí viví la utopía y me voy a morir sin volver a vivirla."


Paseos con JoséTorremocha (1909-2005)

jueves, 25 de octubre de 2012

Panfleto





A FRANCO EN SU MUERTE 
(Panfleto)

“Francisco Franco ha muerto” sollozaba
la dura y servil voz de Arias Navarro
mientras el pueblo todo explosionaba
en odio jubiloso y en desgarro.

De Norte a Sur España celebraba
que se hundiera en su sangre como un guarro
y en la chispa ingeniosa recreaba
el fín del dictador, su vuelta al barro.

Pero murió nuestro espadón de viejo
lanzando sobre España la verguenza
de no hacerle tragar su dictadura.

Fué nuestro nombre “Tierra del Conejo”
y qué larga y qué triste es ya la trenza
que justifica apelación tan dura.

Enrique VÁZQUEZ DE SOLA

lunes, 22 de octubre de 2012

¡Cráneo privilegiado!

LUCES DE BOHEMIA
PROGRAMA 
Una producció de La Perla 29 amb la col.laboració del Grec 2011 Festival Barcelona


[...] DORIO DE GADEX.- Voy a escribir el artículo de fondo, glosando el discurso de nuestro jefe: "¡Todas las fuerzas vivas del país están muertas", exclamaba aún ayer en un magnífico arranque oratorio nuestro amigo el ilustre Marqués de Alhucemas. Y la cámara, completamente subyugada, aplaudía la profundidad del concepto, no más profundo que aquel otro: "Ya se van alejando los escollos." Todos los cuales se resumen en el supremo apóstrofe: "Santiago y abre España, a la libertad y al progreso." [...]

Ramón del VALLE-INCLÁN / LUCES DE BOHEMIA Escena Séptima

sábado, 20 de octubre de 2012

Mano

La mano cerrada era un puño
(metamorfosis)

martes, 16 de octubre de 2012

Cerrojo



Un platillo de queso con sabor a cerrojo del siglo XV acompañado de un tinto (á)tono .

O

Un platillo de queso con sabor a cerrojo del siglo XV acompañado de un tinto a tono.

Salud


HAMLET


"El silencio nos hace a veces señas para que nos callemos más de lo que estábamos callados."

RAMÓN (Greguería)

jueves, 11 de octubre de 2012

Congreso





Don RAMÓN



LA TIENDA DEL HERBOLARIO
(LA PIPA DE KIF)

Altar del Cielo,  está linda la mar 
Pius

Aquella cueva del herbolario 
se me ofrecía como un breviario.
Lleno de goces y de visiones
cálidas: sierpes y tentaciones.

¡Y tan oscura! Daban su esencia
las yerbas. Era llena de ciencia.

Embalsamado breviario, abierto
sobre las sombras de un hondo huerto.

Clave de aromas que en sí condensa
del universo la visión densa.


1

Yerba del Hombre de la Montaña,
el Santo Oficio te halló en España.

Cáñamos verdes son de alumbrados,
monjas que vuelan y excomulgados.

Son ciencia negra de la Caldea
con que embrujada fue Melibea.


2

¡Canela en rama! ¡Tabaco en rolla!
Visión de Cuba, canción criolla.

Lentos guitarros, lentos danzones,
negros bozales y cimarrones.

Rejas morunas, rosas bermejas,
olor de senos tras de las rejas.

Olor divino de la mulata
que trae un recuerdo del Mahabarata.

Ardiente esencia de la canela
(¡canela! Encomio de la mozuela).


3

¡El Heliotropo! Tan eclatante
con su académico griego pedante.

¡Los girasoles! Incas trofeos,
mito de mitos indo-caldeos.

Y el otro Helio-Tropo morado
de flor humilde, muy esenciado.

El buen amigo de las solanas
viejas, y huésped de las ventanas.

Por veces muere de un arrebato,
dicen que es cuando lo riega el gato.

(Siempre hay un gato que ronda el tiesto,
mueve la cola y arruga el gesto,

husmea el griego de la Academia
y lo aniquila con su blasfemia.)


4

¡Coca! A tu arcana norma energética
rimo estas prosas de apologética.

¡Coca! Epopeya del Araucano
que al indio triste torna espartano.

Lima virreina, Lima la lueña,
no es bizantina porque es tu dueña.

Mordió Pizarro tu fibra dura
y se hizo uno con su armadura.

Alzó ciudades, cavó tesoros,
tuvo mujeres como los moros.

Hizo la guerra que hace el creyente,
fue tan avaro como valiente.

Y cachicuerno como el cuchillo
con que a los puercos mató en Trujillo.

(Tuvo en las Indias las mismas manos,
allá son reyes y acá marranos.)


5

¡Xalapa! Iglesias y costanillas,
tras de las bardas uno en cuclillas.


6

¡Campeche! Sedes. Frondas de loros.
Pintados vuelos de tocoloros.

Flautas que encantan a las serpientes,
rostros greñudos de blancos dientes.

¡Viejo Tlaxcala! ¡Boca de enigma!
¿Por qué a la sierpe torna benigna

tu flauta?¿Acaso llegas de Oriente,
flauta que encantas a la serpiente?

¡Mar de esmeralda! ¡Bosques con monos!
¡Haciendas de indios! ¡Blancos patronos!


7

¡La Pita! Verde que en cadmio quiebra
con un remedo de la culebra.
Zumo de pita. Pulque. Placeres
de Baco, y celo por las mujeres.

Melancolía del indio. Pena
de los que arrastran una cadena.

¡La Pulquería! Lento guitarro.
Bailes lascivos. Roto de un charro.

(Pulque: brebaje de gusto adusto
que el indio encuentra muy de su gusto.)


8

¡Cacao! Afrodita jardín del puma
y chocolate de Moctezuma.

El chocolate -parece cuento-
no lo inventaron en un convento.

Unos lo achacan a los Aztecas,
disputan otros si Chucumecas.

Hay sus dos credos con sus dos papas.
¡Si fue en Tabasco! ¡Si fue en Chiapas!

(Cacao en la lengua del Anahuac
es pan de dioses, o Cacahuac.

Y el nombre sabio sigue la broma,
cacao en la lengua griega: Theobroma.)


9

¡Té paraguayo del Picomayo!
Al mate dicen té paraguayo.

El mate amargo. Viento pampero.
Las vidalitas en el potrero.

Barbas caprinas, rostro cobrizo,
largas miradas de adusto hechizo.

Viejas de negra teta colgante,
de algún armenio la sombra errante.

Galopa el gaucho. Lazo tendido,
caballo al viento y un alarido.

Es el compadre que en el bochinche
dice al compadre: -Vea no lo pinche.

La Pulpería La Montonera.
La pampa enorme con su sonsera.

(¡Mate! Una negra con su canción
cebaba el mate. Yo era el patrón.)


10

¡Adormideras! Feliz neblina,
humo de opio que ama la China.

El opio evoca sueños azules,
lacas, tortugas, leves chaúles.

Ojos pintados, pies imposibles,
lacias coletas, sables terribles.

Verdes dragones, sombras chinescas,
trágicas farsas funambulescas.

Genuflexiones de Mandarines,
sabias princesas en palanquines.

Y nombres largos como poemas
que evocan flores, astros y gemas.


11

¡Verdes venenos!¡Yerbas letales
de Paraísos Artificiales!

A todos vence la marihuana,
que da la ciencia del Ramayana.

¡Oh! Marihuana, verde neumónica,
cannabis índica et babilónica.

Abres el sésamo de la alegría,
cáñamo verde, kif de Turquía.

Yerba del Viejo de la Montaña,
el Santo Oficio te halló en España.

Yerba que inicias a los faquires,
llena de goces y Díes Ires.

¡Verde esmeralda -loa el poeta
persa- tu verde vistió el profeta!

(Kif -yerba verde del persa- es
el achisino bhang bengalés.

Charas que fuma sobre el diván,
entre odaliscas, el Gran Sultán.)


FINIS

Se apagó el fuego de mi cachimba,
y no consigo ver una letra.
Mientras enciendo -taramba y timba,
tumba y taramba- pongo una +.

Don Ramón Mª del VALLE- INCLÁN 




martes, 9 de octubre de 2012

Clase magistral (Ensayo)


Gabriel FAURE / Elegía para violoncello y orquesta / orquesta de conciertos lamoreux conjunto de 102 violonchelos director y violonchello: PABLO CASALS / París 1956

LA RADIO



Aimez-Vous Brahms?



AIMEZ VOUS BRAHMS?


 YA no se trata de esperar milagros,
aunque Brahms arrebate el corazón
de la belleza 
                     - nunca dos fueron uno -.
Se trata sólo de compartir los bordes
de la vida al caer.
                    O acaso sólo
de respirar unidos esta noche,
secretos y amarillos como
inasibles armónicos rasgando
el aire interminable de las sombras.
Mas no nos engañemos con una danza húngara
aunque suenen sus ecos desatados.
                                                        Ya sabes,
conocemos los sótanos del sueño,
el exacto lugar donde partimos.
Ya no se trata de esperar milagros,
sólo de que mis ojos también rozan tu espalda,
que tocan fondo cuando bajan
la engañosa pendiente de tus ojos.
                                                        Y sin embargo
cuánto calor no se perdió en el frío
de aquella habitación que me dejó sin ti...
                                                        allá en la lluvia
de una noche cerrada sobre el velo de un parque.
Ya sé que nada es tan definitivo
como la vida
—y no es cuestión de olvido—.
Se trata de llevar ese ritmo contrario
que fuerza a los violines
hasta perder el miedo,
hasta llorar el mundo que acecha en otra parte.
Ya no se trata de ser los dos en uno,
sino uno en dos,
                           en mil.
Que el pasado no existe, amor,
aunque busque tal vez nuestra memoria
para trepar por ella y enrocarme agotada.

La vida es sólo transformar la vida.
Porque todo es más viejo, todo,
pero todo es más nuevo, todo,
a la luz indomable de la historia.

Ángeles MORA / La guerra de los treinta años (1990)



Johannes BRAHMS / Sinfonía nº 3 Poco Allegretto / Whilhelm FURTWANGLER-BERLIN PHILHARMONIKER

che

Ernesto "CHE" GUEVARA (14 mayo 1928-9 octubre 1967)


DONDE JAMÁS SE LO IMAGINAN

Entonces ya es seguro que estás muerto
No volveremos otra vez a verte
Jugar con el aliento de los hartos
Al escribir como al desgano: Che,
Sobre el dinero.


Entre leyendas
Viniste brevemente a nuestro día
Para después marcharte entre leyendas.
Cruzabas en la sombra, rápido
Filo sediento de relámpago,
Y el miedo iba a tronar donde no estabas.
Luego, es verdad, la boina seria
Y el tabaco risueño, nos creímos
–y tú sabrás, si cabe, perdonarlo–
que te quedabas ya para semilla
de cosas y de años.
Hoy nos dicen
Que estás muerto de veras, que te tienen
Al fin donde querían
Se equivocan
Más que nosotros figurándose
Que eres un torso de absoluto mármol
Quieto en la historia, donde todos
Puedan hallarte.
Cuando tú
No fuiste nunca sino el fuego,
Sino la luz, el aire,
Sino la libertad americana
Soplando donde quiere, donde nunca
Jamás se lo imaginan, Che Guevara

Eliseo DIEGO

lunes, 8 de octubre de 2012

grouñido marxiano



"Pienso que todo el mundo debería creer en algo. Yo creo que voy  a seguir bebiendo."
Groucho MARX

domingo, 7 de octubre de 2012

El otoño y la luz



Bartleby ed.

En otoño, otras luces
(y me perdonen AG y SR)

La Rosa de Foc


Barcelona, La Rambla / Pla de l'Os


QUÉ BONITA ES BARCELONA
Vols mès, reina?


NO amarga fue de siempre esta colina yerma
de suburbios opacos y explotación sin brisa
Miserable
perla del Mediterráneo
¡Mi rambla de las flores!
Silencios profundísimos de pronto cuando el ruido
saltó de la sirena
ya nos íbamos
atardeciendo el sol y se rasgaban
luces como una falda cuando llegué a tu piso
dioses, cuánta escalera para dormir contigo...
Luego todo se hizo
poco a poco distinto
Quizás envejecimos
-tus canas- o nos dieron
 el revolcón preciso.
Hoy ya todo es distinto
al carrer Boquería y tus dedos sin duda
más turbiamente íntimos...
Que naufragar ahora no es dulce en este mar
de fábricas con pátina
o aquella habitación de hotel donde dejé
mi amor como una dona.

Ángeles MORA / La canción del olvido (1985)


sábado, 6 de octubre de 2012

De la Greguería




III

En la antigüedad se encuentran perfectas greguerías. Así, es una Greguería esa que lanza Luciano al decir: "Cuando graniza en la tierra es que tiemblan las vides de la luna", o Eurípides: "La miel es el trabajo público de las abejas", u Horacio:, cuando llama saleros a los ojos, o Carlomagno cuando pregunta: "¿Cual es el sueño de los que están despiertos?", y  se contesta: "La esperanza."

Shakespeare gregueriza cuando dice antes que nadie: "El ave del alba", y cuando dice: "Los ojos son los locos del corazón." Pascal cuando dice que "los ríos son caminos que andan", pasando por Quevedo, cuando dice que "los ojos pequeños tienen niñas y los grandes, mozas"; y Góngora, que dijo: "Erizo es el zurrón de la castaña", llegando a Victor Hugo, cuando define el murmullo como "el humo de la conversación", o al escribir "los sauces han salido de los chubascos del Diluvio", (convertido por Francis James en "el sauce es un aguacero de verdor"), o cuando dice "el claro de luna, esa luz de luto", incluyendo las de Heine: "Cuando me estallaron los botones del pantalón de la paciencia" y "Hasta después del llanto más sublime siempre acaba uno por sonarse"; y las de Hebbel: "El perfume es la muerte de las flores", o "Las pulgas son los únicos animales que no tienen pulgas", o "El hombre únicamente está en éxtasis cuando reza y cuando se afeita", añadiendo las de Jules Renard, que gregueriza al decir que "cuando llueve se le pone la carne de gallina al estanque", o "el caracol ha clavado en su cabeza dos agujas de tejer".

Jules Renard merece un paréntesis explicativo porque a veces se recurre a él como precursor de las greguerías.

Eso no es más que una malevolencia que usan algunos para quedarse más tranquilos si el antecedente es francés.

La fama de Jules Renard fuera del ambiente minorista francés data sólo de hace algunos años, y en su obra esos cuantos pensamientos sueltos que se repiten en todas las citas no son más que un episodio, como sucede con muchos escritores de los que se pueden sacar algunas greguerizaciones eventuales.

Además, las veinte metáforas de Jules Renard son generalmente observaciones aforísticas y rusticanas, en las que no se evita la altisonancia, llegando a reformar aquella maravillosa greguería de Shakespeare: "No hay peor carroña que la de la azucena", por esta otra: "Nada más sucio que un lirio manchado."

Los que se ampararon de Jules Renard para atrincherarse contra la Greguería y disimular su verdadera procedencia, no saben que las contadas y rusticanas imágenes de Renard, fuera de sus Historias Naturales -el socorrido bestiario con demasiados animales en fila obligatoria-, no aparecen sino más allá de la posguerra, después de publicar otras obras inéditas de él, pudiéndose decir que hasta la edición de su Diario en 1927 no  se vulgarizan esos pensamientos cortos que están en el corazón de ese libro, y mis Greguerías comienzan en 1910 y después de ser esparcidas a todos los vientos en revistas y periódicos consiguen su primera recopilación en la editorial Sempere el año 1916. Además, Jules Renard solo hasta hace muy pocos años no consigue infiltración castellana y americana. De otro modo no se hubiese prendado de mis Greguerías durante la guerra del 14 un escritor francés tan leído y tan versado como Valéry Larbaud, que las tradujo al francés inmediatamente.

Saint-Paul-Roux, un poco precursor en todo, hizo algunas definiciones greguerísticas: "Comadrona de la luz: el gallo"... "Cementerio con alas: vuelo de cuervos"... "Hojas de ensalada vivas: las ranas"... "Los árboles cambian entre sí pájaros, como palabras."

Hasta don José Zorrilla incurrió en greguerías cuando escribió: "El gallo, con su paso orgulloso, va sembrando estrellas por el suelo". Greguería del siglo XIX, que después se repite en el XX.

Santayana gregueriza cuando dice: "Eran unas mujeres francas como las patatas cocidas con cáscara y sin sal."

Dekobra, cuando dice: "La salida es la entrada vista de espaldas."

San Francisco de Sales compone greguerías cuando dice: "Las liebres se vuelven blancas en nuestros montes de invierno, porque no  ven ni comen otra cosa que nieve", y Moreto, cuando dice: "El beso es el queso para los ratones del amor."

A veces un bufón antiguo, como Nassar Eddin Hodja, esquematiza una buena greguería cuando dice: "¿Qué se hace con las lunas viejas cuando ha pasado su último cuarto? Se rompen para hacer estrellas."

Paul Verlaine hizo greguería cuando dijo: "Dalia, cortesana de duro seno", aunque Lautremont había dicho ya "muslos de camelia", y Chejov incurrió en greguería cuando dijo: "El heliotropo, olor de viuda."

Franklin greguerizó cuando dijo: "Tres mudanzas equivalen a un incendio."

Greguerías más en lo moderno son las de Apollinaire cuando dice: "Los recuerdos son cuernos de caza, cuyos sonidos mueren en el viento", o cuando poetiza y escribe: "Tu lengua, pez rojo en el bocal de tu voz."

 Y la de Paul Valéry, cuando define el viento como "mis pañuelitos verdes", y la de Bernard Shaw, cuando dice: "En el cielo un ángel no debe tener nada de extraordinario"; y la de Ruben Darío: "El peludo cangrejo tiene espinas de rosa"; y las de Cocteau: "El diamante es un hijo enriquecido del carbón", "Las palmeras se paseaban con las manos a la espalda" o "Venecia es una negra llena de collares y muerta en el baño"; y la del creacionista Huidobro: "Los ascensores suben como el mercurio de los termómetros"; y las de García Lorca. "Meriendan muerte los borrachos", o "El ciervo puede soñar por los ojos del caballo", o "Enjambres de ventanas acribillan un muslo de la noche", o "El definitivo silencio del corcho", o "La noche es interminable cuando se apoya en los enfermos", o "La luna tiene un sueño de grandes abanicos", o "Miedo de molusco sin concha"; y la de Paul Fargue: "El berro nuevo sale de la ducha."

Ya en el pequeño poema  quería haber una decisión disolvente, y el ejemplo más inicial es el de Aloysius Bertrand con su Gaspar de la noche, y después viene Baudelaire, y después Lautremont, y después Rimbaud, y después Mallarmé, y después Oscar Wilde, y después Max Jacob.

Pot cierto que cuando  a veces me comparaban a Max Jacob y hasta creían ver influencia de él en mí, yo me sonreía. Muchos años después de mis primeras "Greguerías" en Tapices,  Picasso me dijo en su casa que había un escritor hermético, casi desconocido, sólo leído por los inciados, que se llamaba Max Jacob, y que quizá nos parecíamos algo en el decir. Algunos años después conocí al clown de la luna, que fue Max Jacob, y nos reíamos de la noche juntos y diferentes porque él era un mejillón cerrado y yo un hipocampo desbocado.

Ramón GÓMEZ de la SERNA / Total de Greguerías / Prólogo Págs. (38-43) Aguilar Madrid 1962 2ª edición