Joan BAEZ
Padre, sí, soy
un prisionero.
No tengas miedo
de contar mi crimen.
El crimen de amar
a los olvidados.
Sólo el que calla
debería avergonzarse.
Y ahora te diré quien está
en contra de nosotros.
Un arte que ha vivido
durante siglos
Mira a través de los años
y encontramos
que ha oscurecido
toda nuestra historia.
Contra nosotros está la ley
con su inmensa fuerza y poder.
Contra nosotros está la ley.
La policía sabe cómo hacer de un hombre
un culpable o un inocente,
Contra nosotros está
el poder de la policía.
Las desvergonzadas
mentiras que han dicho.
nunca las podrán
pagar con oro.
Contra nosotros está
el poder del oro.
Contra nosotros está el odio
racista por el simple
echo
de ser pobres.
Mi querido padre
soy un prisionero.
No te sientas avergonzado
de contar mi crimen.
El crimen del amor
y la hermandad.
Sólo el que calla
debería avergonzarse.
Conmigo tengo mi amor,
mi inocencia,
a los trabajadores
a los pobres.
Por todos ellos soy fuerte,
seguro y tengo esperanzas.
La rebelión y la revolución no
necesitan dólares, ellos necesitan
la imaginación, el sufrimiento,
la luz, el amor
y el cuidado de
todo ser humano.
Nunca roben, nunca maten, ustedes
son parte de la vida y la esperanza.
La revolución avanza de hombre a
hombre, de corazón a corazón
y tengo la sensación
cuando miro a las estrellas
de que somos niños de la vida.
La muerte es poca cosa.
Joan BAEZ
(La letra está basada en una de las tantas cartas de Vanzetti desde la prisión)
No hay comentarios:
Publicar un comentario