EMOCIONES
Nunca más flotaré sosegado
el alma profundamente emocionada,
nunca más descansaré plácido;
lucho sin descansar.
Otros sólo se alegran,
cuando todo les complace,
quieren poderse felicitar,
y sólo rezan en señal de gratitud.
Me envuelve una fuerza perpetua,
un rugido y un ardor incesantes,
no me puedo conformar en la vida,
ni andar con la corriente.
Quiero comprender los cielos,
impregnarme de los mundos,
y en el amor y en el odio,
vibrar y seguir creciendo.
Quiero alcanzarlo todo,
los favores de los Dioses,
adentrarme sin miedo en el saber,
comprender Música y Arte.
Yo mismo los mundos inmóviles destruiré,
porque no los puedo recrear,
porque no escuchan mi llamada,
enmudecidos por un conjuro.
¡Ay! Los muertos y mudos miran,
burlones nuestras hazañas,
nos derrumbamos y nuestra labor también,
y ellos siguen andando.
Pero no cambio mi destino por el suyo,
arrastrados por la corriente,
eternamente flotando en la nada,
pompa que a sí mismo se compadece.
Pues los muros y las salas,
se derrumban en el rápido acontecer,
acaban por disolverse en la nada,
y surge un nuevo imperio.
Y así los años van oscilando,
de la nada al universo,
de la cuna a la tumba,
eternamente escalando y cayendo.
Y así flotan en la profundidad los espíritus,
hasta que ellos mismos se agotan,
hasta que a su propio maestro y señor,
sin piedad mutilan.
Por eso rompamos el conjuro,
hecho por un Dios tirano,
compartamos sufrimientos,
sopesados por la balanza del destino.
Por ello arriesguemoslo todo,
sin descanso ni reposo,
sobre todo no enmudezcamos apáticos,
ni dejemos de hacer y desear.
Sobre todo no morirse obsesionado,
por el miedo, en la vil opresión,
pues la ansiedad y el deseo,
y la actividad aún nos quedan,
Karl MARX Poemas a Jenny s. ediciones Barcelona 1991 Traducción de Tanja Grass