viernes, 26 de noviembre de 2010

fragmento de Anaïs (sedoso)



[Enero de 1933]

En la sala de conferencias de la Sorbona. Atmósfera de aula, castidad, seriedad. Madame Allendy está allí, con el pelo blanco, los ojos azules, maternal, sólida.
(En 1928 Allendy y su esposa sugirieron a los surrealistas la realización de una película de un sueño para Etudes des idées et Tendences Nouvelles -Estudios de las nuevas ideas y tendencias-. Ellos consiguieron el dinero y el director, Germaine Dulac. Pero ésta echó a perder la película. L'Age d'Or contiene algunos pasajes de la misma. De este incidente Allendy sacó la consecuencia de que los surrealistas no eran sinceros. Ante este mismo grupo invitó a hablar a Adler, Einstein, Fernández, Milhaud, Satie, Honnenger y Gris. Maurice Sachs, en sus memorias, hizo esta descripción de Madame Allendy: "Un beau visage de révolutionnaire de 89, grave, sûr, bon e t intelligent. Son regard est superbe").
Allendy sube al estrado, serio, austero. Es la primera vez que lo veo desde cierta distancia. Parece más furtivo, más tímido que en su consulta. Está un poco encorvado, como un erudito que ha pasado demasiado tiempo inclinado sobre sus libros. Sólo se ven su frente y sus ojos de vidente. Su boca sensual queda oculta por la barba. Apenas puedo oir lo que dice. Es una conferencia sobre la Metamorfosis de la Poesía. Palabras de un doctor, de un catedrático, de un científico. Está haciendo una disección de la poesía. De ella no queda más que un cadáver.
Yo llevaba un manguito. Iba toda cubierta de pieles, sombrero de piel y cuello alto de piel. Era invierno. Estaba sentada en un duro banco de la Sorbona. Oí las palabras: sicience réductible, eléments, fusions, pensée metaphysique, altitude poétique, antinomie proviennent de la pensée statique; le poete inspire plus qu'il n'est inspiré.
No soy más que un fragmento sedoso de mujer.
(...)
Anaïs NIN Diario I (1931-1934) Bruguera LIBRO AMIGO Barcelona 1984


Warm night

Warm night (from my window)

Tom WAITS // Downtown train

La realidad y el deseo

Un caso excepcional: en un debate sobre Cuba la mayoría de invitados defiende la Revolución
Programa Cuadriga, en español, de la TV pública alemana. La composición de la mesa, favorable a Cuba, sorprendió e incomodó al presentador, que asumió el papel de agresivo oponente.
Jose Manzaneda de Cubainformación | Para Kaos en la Red | Hoy a las 15:46 | 291 lecturas | 2 comentarios
www.kaosenlared.net/noticia/caso-excepcional-debate-sobre-cuba-mayoria-invitados-defiende-revoluci

Los debates sobre Cuba en los grandes canales de televisión del mundo adolecen de un manifiesto desbalance en favor de las posturas contrarias a la Revolución cubana. En no pocas tertulias vemos un plantel de personas invitadas en el que ni una sola defiende las tesis cubanas.

Por ello, el programa “Cuádriga”, de la televisión pública alemana Deutsche Welle, del 7 de agosto de 2010, en su versión en idioma español, sorprende por su excepcionalidad (1).

En el debate, intervinieron Omilia Soria, periodista cubana residente en Alemania; Harald Neuber, periodista alemán y colaborador de la agencia cubana Prensa Latina; y Bernd Wulffen, ex Embajador de Alemania en La Habana (de 2001 a 2005). Las dos primeras personas defendieron posiciones netamente favorables a Cuba. El ex embajador, habitualmente más agresivo contra el gobierno cubano, mantuvo una actitud crítica pero respetuosa.

En esta ocasión, al parecer -y por motivos que desconocemos-, las personas invitadas no fueron seleccionadas por el conductor del programa, el periodista chileno afincado en Alemania Gonzalo E. Cáceres, sino por el equipo de producción del programa. La composición de la mesa pareció sorprender e incomodar al periodista, que en la tertulia dejó a un lado sus funciones de moderador para asumir el papel de agresivo oponente a las posiciones cubanas.

El presentador mostró sus intenciones desde el comienzo del programa, titulado tramposamente “Cuba: reformar o morir”. Ya en la misma introducción menospreciaba dos movimientos históricos del gobierno cubano realizados en los últimos meses. Por un lado, se refería despectivamente a los cambios económicos iniciados como “minirreformas”: “Las minirreformas en la economía cubana -anunciadas por el gobierno de ese país- han desatado un amplio debate internacional”. Y cuestionaba el actual proceso de liberación de los llamados “presos políticos”, porque no lleva acompañada la aceptación del concepto de “libertad de pensamiento” que se le trata de imponer a Cuba desde Estados Unidos y Europa: “Raúl Castro libera presos políticos, pero no se habla de libertad de pensamiento”.

A lo largo del debate, el presentador trataba de contrarrestar –infructuosamente- cada argumento de los contertulios favorables a la Revolución. El periodista alemán Harald Neuber mencionó, por ejemplo, la permanente manipulación mediática contra Cuba: “El problema es que la prensa occidental, o sea, la europea y norteamericana, no refleja ese proceso (de discusión popular en Cuba). Hay mucha manipulación, hay muchos prejuicios en la prensa aquí”. En un momento, Neuber se atrevió a criticar al grupo mediático privado Spiegel: “La revista Der Spiegel, que tiene mucha influencia aquí (en Alemania), publicó un artículo en el que se decía, literalmente, `La situación en Cuba nunca ha sido tan mala como ahora´. Por favor, ¿qué ocurrió (en Cuba) entonces en los años 90?”. Precisamente, el programa “Cuadriga”, aunque es emitido por la televisión pública alemana, es producido por una empresa privada perteneciente al Grupo Spiegel, que contrata, entre otras personas, al periodista Gonzalo E. Cáceres (2). Éste justificaba con ardor la actitud de los medios de comunicación hacia Cuba, en base a las supuestas trabas al trabajo periodístico en la Isla: “En la crítica que se le puede hacer a la prensa occidental hay que tener en cuenta la perspectiva de que Cuba es un país bastante cerrado a la prensa internacional. (...) Hay que pedir una visa, hay que seguir un proceso largo. (...) Y por lo tanto hay que tener en cuenta ese elemento”.

El contertulio Harald Neuber siguió criticando la complicidad de los medios con los gobiernos de las grandes potencias en su presión hacia Cuba: “Quisiera leer una nota de una agencia de prensa alemana en la que se diga que el régimen de Angela Merkel, que representa una mínoría del 36 % del pueblo alemán, ha debatido en el Bundestag, en el Parlamento alemán, sobre la situación económica. Y que eso, sin embargo, no va a llevar a que abandone el capitalismo”. El conductor del programa adoptó entonces un ardoroso papel de defensor de la institucionalidad alemana: “Alemania tiene otro sistema. Gobierna una coalición que sí tiene mayoría en el parlamento, que es el órgano soberano de la nación, allí donde se expresan las mayorías de acuerdo a la Constitución alemana”.

En otro momento de la tertulia, Omilia Soria, periodista cubana emigrada a Alemania, describía el carácter mercenario de los llamados “disidentes” cubanos: “En Cuba, naturalmente, como en cualquier parte del mundo, hay personas que no piensan igual que sus gobernantes. El problema de estos presos `disidentes´, como les dicen, es que están financiados por EEUU. Y no porque lo diga el gobierno de Cuba, sino porque lo han dicho ellos mismos, que han recibido dinero”. El presentador le replicaba justificando el derecho de estas personas a recibir financiamiento del gobierno de EEUU, para lo que realizaba una odiosa comparación con los luchadores chilenos contra la dictadura de Augusto Pinochet: “En mi país, en Chile, en tiempos de la dictadura de Pinochet, evidentemente la oposición también recibió dinero del extranjero, y esa fue una ayuda para que el país recuperara en algun momento su democracia”.

Gonzalo E. Cáceres acabó confundiendo, finalmente, la realidad de Cuba con sus deseos nada disimulados de que la Revolución cubana se autodestruya: “Y en el mundo se habló de un proceso de reformas que podría terminar con la experiencia socialista en Cuba”.

Esta confusión de deseos y realidad continuó a lo largo del programa, a través de continuas comparaciones de la situación de Cuba con la de los antiguos países del Este de Europa. “Lo mismo ocurría en la Unión Soviética, en la RDA, y apenas se sacó un ladrillo del Muro de Berlín se terminó el Partido Comunista de la República Democrática Alemana, que se convirtió en una minoría. Y hoy en día es muy difícil encontrar comunistas en la ex Unión Soviética”.

Pero lo que no podía esperar el periodista es que quien refutara con mayor contundencia sus comparaciones entre el socialismo cubano y el de los países del Este de Europa fuera, precisamente, el ex embajador alemán en La Habana: “Gonzalo, pienso que el modelo cubano es distinto, no se puede comparar con los regímenes del Centro y del Este de Europa, con la caída del Muro, porque en Cuba la Revolución vino desde abajo, desde el pueblo”.

Después de un combate tan desigual, al atribulado presentador no le quedó otra que recurrir, en la despedida del programa, a la venganza de la burla: “Es interesante que, en este mismo momento, se anuncie (en Cuba) la creación de 16 campos de golf, con casas de lujo, para ser vendidas a los extranjeros, a los norteamericanos `malos´ seguramente”.

En los debates televisivos en Europa apenas hay espacio para las voces favorables a la Revolución cubana, por lo que el programa “Cuádriga”, del 7 de agosto, es un caso absolutamente excepcional. Y ello, a pesar de los desesperados intentos de su presentador, Gonzalo E. Cáceres, por reconducir el programa hacia los parámetros aceptables de la “normalidad” mediática.

(1) http://www.dw-world.de/popups/popup_single_mediaplayer/0,,5875693_type_video_struct_12686_contentId_4652946,00.html

(2) http://www.spiegelgruppe.de/spiegelgruppe/home.nsf/0/BDCAF7B9CBC7FACDC125749600522E1C?OpenDocument


jueves, 25 de noviembre de 2010

un homenaje

Menú del día:

Ensalada (escarola, hijada de atún, sardinilla, bonito, bacalao, tomate... con salsa romesco)
Txangurro
Cigalas
Lubina
Botella de El Puntido 2006 Rioja Alavesa Viñedos de Pánganos (La Guardia)
Botella de Artadi Pagos Viejos 2008 Rioja Alavesa (La Guardia)
Helados (mango, turrón)
Bizcotxo borratxo (ilustrado al gusto: MÁS o menos)
Café
Calderos de Dalwhinne 15 years
Davidoff
Canutillos (de crema)

... y estresss con las que saques

miércoles, 24 de noviembre de 2010

MENSAJE




ALBERT CAMUS

DISCURSO DE SUECIA

A M. LOUIS GERMAIN


DISCURSO DEL 10 DE DICIEMBRE DE 1957


Este discurso fue pronunciado, de acuerdo con la tradición, en la Municipalidad de Estocolmo, al final del banquete que clausuraba las ceremonias de asignación de los premios Nobel.

Al recibir la distinción con que ha querido honrarme vuestra libre Academia, mi gratitud era tanto más profunda porque bien medía yo hasta que punto semejante recompensa sobrepasaba mis méritos profesionales. Todo hombre y, con mayor razón, todo artista, desea que se le reconozca. Yo también lo deseo; pero no me fue posible enterarme de vuestra decisión sin comparar su resonancia con lo que realmente soy. ¿Cómo un hombre casi joven, rico tan sólo de dudas y con una obra aún no acabada, acostumbrado a vivir en la soledad del trabajo o en el retiro de la amistad, no iba a enterarse con una suerte de terror de una decisión que, de un golpe, lo colocaba, solo y reducido a sí mismo, en medio de una luz cruda? Por otra parte, ¿con qué espíritu podía recibir ese honor en un momento en que en Europa, otros escritores, entre los más grandes, están reducidos al silencio, y en el momento mismo en que su tierra natal experimenta una desdicha sin tregua?

Conozco ese desorden y esa turbación interior. Para superar la paz tuve que acomodarme a una suerte demasiado generosa. Y puesto que no podía igualarme a ella apoyándome exclusivamente en mis méritos, para ayudarme no encontré otra cosa sino lo que me sostuvo, en las circunstancias más contrarias, a lo largo de toda mi vida: la concepción que tengo de mi arte y del papel del escritor. Permitidme tan sólo que, animado por un sentimiento de gratitud y amistad, os diga del modo más sencillo posible, cual es esa concepción.

Personalmente no puedo vivir sin mi arte. Pero nunca lo he colocado por encima de todo, por el contrario, si me es necesario, lo es porque no se aparta de nadie y me permite vivir, tal como soy, al nivel de todo el mundo. A mis ojos el arte no es un goce solitario. Es un medio de conmover al mayor número de hombres, ofreciéndoles una imagen privilegiada de los sufrimientos y las alegrías comunes. El arte obliga, pues, al artista a no aislarse; lo somete a la verdad más humilde y más universal. De manera que quien, a menudo, eligió su destino de artista porque se sentía diferente, bien pronto se da cuenta de que no nutrirá su arte y su diferencia sino confesando su semejanza con todos. El artista se forja en ese ir y volver perpetuo de él a los otros, a mitad de camino de la belleza, de la que no puede prescindir, y de la comunidad, de la que no puede apartarse. Por eso los verdaderos artistas no desprecian nada; se obligan a comprender en lugar de juzgar. Y, si toman un partido en el mundo, éste no puede ser sino el de una sociedad en la que, según las grandes palabras de Nietzsche, ya no reinará el juez sino el creador, ya sea trabajador, ya sea intelectual.

El papel del escritor, por eso mismo, no se aparta de los deberes difíciles. Por definición, hoy no puede ponerse al servicio de los que hacen la historia: el escritor está al servicio de los que la padecen. De otro modo quedaría solo y privado de su arte. Todos los ejércitos de la tiranía, con sus millones de hombres, no lo arrancarán de la soledad aun, y sobre todo, si él consiente en marchar al mismo paso que ellos. Pero el silencio de un prisionero desconocido, abandonado a las humillaciones en el otro extremo del mundo, basta para hacer salir al escritor de su exilio, por lo menos cada vez que logra, en medio de los privilegios de la libertad, no olvidarse de ese silencio y hacerlo resonar por los medios del arte.

Ninguno de nosotros es lo bastante grande para semejante vocación. Pero, en todas las circunstancias de la vida, oscuro o transitoriamente célebre, aherrojado por la tiranía o libre por un momento de expresarse, el escritor puede reencontrar el sentimiento de una comunidad viva que lo justifique, con la sola condición de que acepte, lo más que pueda, las dos cargas que hacen la grandeza de su profesión: servir a la verdad y a la libertad. Puesto que su vocación es reunir el mayor número posible de hombres, ella no puede acomodarse a la mentira y a la servidumbre que, donde reinan, hacen proliferar las soledades. Cualesquiera sean nuestras debilidades personales, la nobleza de nuestra profesión tendrá siempre sus raíces en dos compromisos difíciles de mantener: negarse a mentir sobre lo que uno sabe y resistirse a la opresión.

Durante más de veinte años de una historia de locura y delirio, desvalido y extraviado, como todos los hombres de mi edad, en las convulsiones de la época, me vi, pues, sostenido por el sentimiento oscuro de que escribir era hoy un honor, porque ese acto obligaba y obliga no sólo a escribir. Me obligaba, principalmente, a sobrellevar, tal como yo era y según mis fuerzas, con todos los que vivían la misma historia, la desdicha y la esperanza que compartíamos. Esos hombres nacidos a comienzos de la primera guerra mundial, que llegaron a los veinte años en el momento en que se asentaban a la vez el poder hitlerista y los primeros procesos revolucionarios, para completar su educación en la guerra de España, en la segunda guerra mundial, en el universo que se concentraba, en la Europa de la tortura y de las prisiones, tienen hoy que educar a sus hijos y realizar sus obras en un mundo amenazado por la destrucción nuclear. Supongo que nadie puede pedirles que sean optimistas. Más aún, creo que debemos comprender, sin dejar de luchar contra ellos, el error de los que por una puja de desesperación reivindicaron el derecho al deshonor y se lanzaron a los nihilismos de la época. Pero lo cierto es que la mayor parte de nosotros, en mi país y en Europa, han rechazado ese nihilismo y se han puesto a buscar una legitimidad. Tuvieron que forjarse un arte de vivir en tiempos de catástrofe, para nacer por segunda vez y luchar en seguida, a cara descubierta, contra el instinto de muerte que obra en nuestra historia.

Evidentemente cada generación se cree dedicada a rehacer el mundo. Sin ambargo, la mía sabe que no lo rehará. Pero acaso su misión sea más grande. Consiste en impedir que el mundo se deshaga. Heredera de una historia corrompida, en la que se mezclan las revoluciones frustradas, las técnicas que llegan a un grado de locura, los dioses muertos y las ideologías extenuadas, en la que poderes mediocres pueden hoy destruirlo todo, aunque ya no saben convencer, en la que la inteligencia se ha rebajado hasta convertirse en servidora del odio y de la opresión, esta generación tuvo, en sí misma y alrededor de ella, que restaurar, partiendo unicamente de sus negaciones, un poco de lo que constituye la dignidad de vivir y de morir. Frente a un mundo amenazado por la desintegración, en el que nuestros grandes inquisidores están a punto de establecer para siempre los reinos de la muerte, nuestra generación sabe que debería, en una especie de carrera loca con el tiempo, restaurar entre las naciones una paz que no sea la de la servidumbre, reconciliar de nuevo trabajo y cultura, y reconstruir con todos los hombres un arco de alianza. No es seguro que alguna vez pueda llevar a cabo esa inmensa tarea; pero sí es seguro que, en todas las partes del mundo, se mantiene ya en su doble empeño de verdad y de libertad, y que llegado el momento sabe morir sin odio por ese compromiso.

Esta generación merece que se la salude y se la estimule donde se la encuentra y, sobre todo, donde ella se sacrifica. En todo caso, a ella quisiera yo, seguro de vuestro profundo acuerdo, remitir el honor que acabáis de hacerme.

Al propio tiempo, después de haber proclamado la nobleza del oficio de escribir, habría remitido al escritor a su verdadero lugar, pues éste no tiene otros títulos que los que comparte con sus compañeros de lucha, vulnerable pero obstinado, injusto y apasionado por la justicia, que construye su obra sin vergüenza ni orgullo, a la vista de todos, siempre dividido entre el dolor y la belleza, y dedicado, en fin, a extraer de su ser noble, las creaciones que él procura tenazmente edificar en medio del movimiento destructor de la historia. ¿Quién, después de esto, podría esperar de él soluciones acabadas y hermosas teorías morales? La verdad es misteriosa, evasiva, y siempre hay que conquistarla. La libertad es peligrosa, difícil de vivir, así como es enardecedora. Debemos marchar hacia esas dos metas, penosa, pero resueltamente, seguros de antemano de los desfallecimientos que habrán de sobrecogernos en tan largo camino. ¿Qué escritor se atrevería entonces, de buena fe, a convertirse en predicador de la virtud? En lo que a mí se refiere, tengo que decir una vez más que no soy nada de eso. Nunca pude renunciar a la luz, a la felicidad de ser, a la vida libre en la que crecí. Pero aunque esta nostalgia explica muchos de mis errores y de mis faltas, ella me ayudó sin duda alguna a comprender mejor mi oficio y me ayuda aún a mantenerme, ciegamente, junto a todos esos hombres silenciosos, que no soportan en el mundo la vida que se les ofrece, sino por el recuerdo o el retorno de breves y libres momentos de dicha. Reducido, pues, a lo que realmente soy, a mis límites, a mis deudas, así como a mi fe difícil, me siento más libre de mostraros, para terminar, la extensión y la generosidad del honor que acabáis de acordarme, también más libre de deciros que quisiera recibirlo como un homenaje tributado a todos aquellos que, participando del mismo combate, no recibieron ningún privilegio, sino que, por el contrario, conocieron la desdicha y la persecución. No me quedará, pues, sino agradecéroslo con todo mi corazón y haceros públicamente, en testimonio personal de gratitud, la misma y vieja promesa de fidelidad que todo artista verdadero se hace cada día a sí mismo, en silencio.

Albert CAMUS El revés y el derecho Losada Buenos Aíres 1968 Trad. Alberto Luis BIXIO

martes, 23 de noviembre de 2010

Martes

[...]
Parece que éste se llamaba Gogol, era polaco y en aquel ciclo de los días hacía de Martes. Era incurablemente trágico de alma y de palabras; no lograba adaptarse al papel frívolo y alegre que le exigía el presidente Domingo. Y en efecto, a la llegada de Syme, el presidente, con ese audaz desdén de las sospechas públicas que era toda su política, estaba burlándose de Gogol por su incapacidad para adoptar las gracias mundanas.
-Nuestro amigo martes -decía el presidente con una voz profunda llena de tranquilidad y volumen-, nuestro amigo Martes creo que no ha entendido bien mi propósito. Se viste de caballero, pero siempre deja ver que tiene un alma demasiado grande para poder conducirse a lo caballero. Insiste en comportarse como el conspirador de melodrama. Ahora bien: tras un caballero que pasea por Londres con chistera y levita, no es fácil sospechar que se esconda un anarquista. Pero si, aun con chistera y levita, se le ocurre andar a cuatro patas, entonces claro que llamará la atención. Y algo semejante hace nuestro hermano Gogol. Se ha puesto a andar a cuatro patas con tan acabada diplomacia, que ahora le cuesta andar derecho.
-Yo no sirvo para disfrazarme -dijo Gogol, con aire huraño y profundo acento extranjero-. No tengo por qué eferconzarme de ello.
-Sí, sí tiene usted por qué -contestó el presidente con buen humor-. ¡Si usted se disfraza como los demás! Sólo que lo hace usted muy mal, por lo asno que es usted. Pretende combinar dos métodos inconciliables. Cuando alguien se encuentra un hombre debajo de su cama, es muy probable que le llame la atención; pero si este hombre lleva una elegante chistera, entonces, querido Martes, convendrá usted conmigo en que es muy difícil que el caso se le olvide en toda su vida. Cuando le encontraron a usted debajo de la cama del almirante Biffin...
-Yo no sé encañar -dijo Martes tristemente y sonrojándose un poco.
-¡Admirable, amigo mío, admirable! -le interrumpió el presidente, zumbón y pesado-. Entonces no sabe usted hacer nada.
[...]

G. K. CHESTERTON
El hombre que fue jueves Losada Buenos Aires 1998 Trad. A. Reyes

jueves, 18 de noviembre de 2010

Marcos Ana

Marcos Ana: "Miguel Hernández murió de franquismo en una cárcel de España y el Gobierno tiene pendiente anular su condena a muerte"



Repleto hasta la última localidad, el teatro del Centro Cultural de Valdebernardo, distrito de Vicálvaro, fue escenario el pasado 14 de noviembre de la representación de "Sino Sangriento", el "Homenaje a voz ahogada al poeta Miguel Hernández", que los presos políticos del penal de Burgos montaron en la clandestinidad con ocasión del 50 aniversario de su nacimiento, en 1960. Las sobresalientes interpretaciones del grupo de teatro Atrefu, que ha tenido la iniciativa y el coraje de montar esta obra medio siglo después, recuperándola para los escenarios, no dejaron indiferente a nadie. Son muy jóvenes, pero conviene ir tomando nota de sus nombres porque vienen a refrescar el panorama teatral español: Sara Solís, Raquel Casas, Irene Cabezas, Elena Verdú, Mariano Castellano, Rosa María Calvo, Susana González y Roberto Álvarez Nistal, quien además funge como director de este talentoso grupo de actores formado en Fuenlabrada.

Para las asociaciones de vecinos de Vicálvaro, la representación de "Sino Sangriento" suponía el colofón de una serie de actos de homenaje al poeta de Orihuela, que se han venido desarrollando en forma de páginas dedicadas en el periódico del distrito, premios del Festival de Cuento y Poesía, grafittis, etc.

La representación contó además con el aliciente de la participación del poeta Marcos Ana, amigo personal de Miguel Hernández y Rafael Alberti, quien dirigió "Sino Sangriento" en el penal de Burgos, en su representación original, y ha supervisado el montaje del grupo teatral Atrefu.

Fernando Macarro Castillo se rebautizó en la cárcel como Marcos Ana, tomando el nombre de su padre, fusilado durante la guerra, y el de su madre, quien fue encontrada sin vida en una de las zanjas que rodeaban la prisión de Burgos, a la que cayó mientras trataba de ver a su hijo, que acababa de recibir su segunda condena a muerte.

Antes de comenzar la representación, Marcos Ana dirigió unas palabras al abarrotado auditorio que, por su lucidez y su vibrante actualidad, merece la pena transcribir.

"Soy feliz de estar esta tarde con vosotros y agradezco el reconocimiento que hacéis de mi vida y mi obra. Quisiera recordar a esos héroes oscuros, anónimos, que han sufrido lo que yo. Yo soy un privilegiado, pese a haber pasado 23 años en la cárcel, dos penas de muerte y haber sufrido todas las violencias de la dictadura.

Deseo rendir homenaje a los hombres y mujeres sin nombre que lucharon por la democracia en España. La representación que vais a ver fue escrita por un grupo de presos en el penal de Burgos, en 1960. Lo hicimos protegidos por la seguridad de la noche, una seguridad un tanto incierta, en un escenario construido con mantas y sábanas, a voz ahogada, ante el temor de ser sorprendidos en cualquier momento por los carceleros. Era sobrecogedor ver a cientos de presos sentados en el suelo, mientras oíamos los pasos de los guardianes y los alertas de los centinelas. En un papel dminuto, enrollado en un tubo de pasta de dientes saqué el texto de este homenaje.

Miguel Hernández fue uno de los grandes representantes de la Generación del 36. No le dejaron siempre estar en primera línea como poeta. Luis Aragon decía que libros como La Capital de la Gloria, España en el Corazón o España, aparta de mí ese cáliz, habían alcanzado la gloria de la poesía épica española.

Miguel Hernández escribió a pie de guerra. A la luz de una vela en una tronera, en el rincón del patio de una prisión. No es justo que no se señale, con la estatura que tuvo.

Murió asesinado. Murió de franquismo en una cárcel de España. Lo dejaron morir de tisis.

Hoy se quiere presentar a Miguel Hernández como un hombre de la "poesía pura". Tratan de despojarle de su compromiso político y de su militancia comunista. Tratan de presentarle como un poeta en las nubes. En la exposición que sobre su persona realiza la Biblioteca Nacional puede verse su carnet del V Regimiento, del Partido Comunista de España.

La deuda del Gobierno con Miguel Hernández: anular su condena a muerte

Hace unos meses me llamó la Vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega. Me dijo que iban a ir a Alicante a ofrecer a la nuera de Miguel Hernández y a su nieta una reivindicación moral, un escrito firmado por el Ministerio de Justicia.Yo acompañé a esa delegación, y quise decirle a nuestro Gobierno que todavía tiene cuentas pendientes: la anulación de la condena a muerte de Miguel Hernández y de todas las condenas contra los represaliados por la dictadura.

Tenemos presentada una querella al Tribunal Supremo para que se revise la causa de Miguel Hernández y se anule su condena a muerte. Esta obra que hicimos los presos políticos es una aportación. Tras el escenario había una banda de música. Elaboramos flautas con los palos de las escobas, y con ellas íbamos tocando "La Cucaracha", "La Marsellesa" o "La Internacional" en sucesivos momentos de la obra. Nuestras familias eran un puente entre nuestras cárceles y el mundo.

En mi libro he tratado de sorprender la realidad por el costado más humano, para que llegue al corazón de la gente.

Cuando llevaba 22 años encarcelado, me di cuenta de que me costaba recordar las cosas más sencillas de la vida. Antes volvía a la vida a través del sueño, pero llegó un momento en que la cárcel se impuso como la protaginista de mi vida y de mis noches.

Miguel Ángel Asturias me decía: cuando me pongo a escribir siempre tengo un diccionario de sinónimos. Cuando me sale una palabra demasiado sencilla la cambio por otra más inédita, para enriquecer la literatura. Yo he hecho justamente lo contrario.

Salí en libertad en 1961, pero no tenía tiempo de escribir. No podía sentirme libre mientras quedara un solo hermano mío encarcelado.

Me visitaban muchos nietos de abuelos fusilados, reunidos en la asociación "Memoria y Libertad". Me impresionó que la juventud de hoy no supiera lo que ha pasado en España. Escribí este libro para contribuir a la memoria histórica, para que lo que hemos vivido nosotros no sea posible nunca más.

Lo que está más viva es la memoria de los vencedores, que está en los engranajes del Estado, que está en el Tribunal Supremo, que depende más del pasado que del presente. Hay jueces que formaban parte del Tribunal de Orden Público. Eso no quiere decir que nos lleve un espíritu de venganza. No se puede establecer un juicio salomónico. Lo que pasó en la zona republicana en los primeros meses fue producto de la tensión desatada por el pronunciamiento fascista y no formaba parte de la política del gobierno republicano. El otro bando se pasó 40 años matando: era el ideario del régimen franquista, arrancar de raíz cualquier asomo de idea diferente.

La venganza no es un ideal político. Lo único que queremos es que se reconozca a los hombres y mujeres que lucharon por la democracia en nuestro país.

Es capital que tomemos contacto con la juventud. Los veteranos hemos luchado mucho, tenemos cicatrices. Es necesario diferenciar entre las ideas y los instrumentos. Los instrumentos son los hombres, y son necesariamente imperfectos. La bondad de las ideas está ahí. Por eso sigo siendo comunista.

A veces los veteranos no somos capaces de encontrar el lenguaje para llegar a la juventud. Un día recibo una carta de una muchacha de Málaga, que ha aprobado el bachillerato y cuyos padres le han regalado mi libro. Me escribe diciéndome que a ella le inculcan que debe esforzarse por lograr su meta personal, pero que ella ha visto que nosotros luchábamos por un futuro para todos, y ella también quiere luchar por algo que vaya más allá de sí misma. Muchos jóvenes están esperando un mensaje que los ponga en línea y que les permita luchar por algo que vaya más allá de ellos mismos.

Al futuro no podemos ir solos

No he escrito el libro pensando sólo en los camaradas, sino en aquella gente que todavía no nos comprende.

Quería hacer la segunda presentación del libro en Burgos. Quedé sorprendido cuando el alcalde del PP, Aparicio, dijo que el homenaje a Marcos Ana lo hacia el Ayuntamiento. Me di cuenta de la amplitud que puede tener un mensaje. Hay matices en el pensamiento de la gente. Me regalaron 7 rosas rojas (los años en que estuve condenado a muerte, los más difíciles) y 14 rosas blancas, por los años que pasé preso en Burgos, ya sin que mi vida estuviese amenazada de muerte.

Tenemos que ser muy amplios. Al futuro no podemos ir solos.

Una vez en Cuba me encontré con el Che. Era un hombre austero. Me habían preparado una pequeña recepción en Santiago de Cuba. Algo modesto, pero era un momento muy difícil en el que la gente estaba pasando por muchas privaciones. El Che llegó y reprendió a los compañeros. Digo esto como ejemplo de que los comunistas tenemos que ser austeros y sencillos, sobre todo cuando estamos en el poder.

Los jóvenes están agrupados a su manera, porque no se fian de los partidos. La política es un circo. Requieren una ética distinta para hacer política. Están activos en los movimientos alternativos.

Hace falta tiempo para ser joven: soy un chaval de 90 años.

La solidaridad no sólo es una palabra hermosa. Antiguamente, los pueblos vivían lejos los unos de los otros. Pero hoy son muy cortos, terriblemente cortos, los caminos que unen lo que sucede en Afganistán con nuestras casas. Nadie puede sentirse seguro en su pequeña libertad si considera lejana la esclavitud de los demás.

Hay que dignificar la política, y por eso hay que exigir mucho a nuestros representantes,

Soy un chaval de 90 años. Sigo viviendo en una vorágine.

Yo salí libre a los 42 años. Llegué tarde a mi juventud. Pero, como dijo Pablo Picasso: "Hace falta tiempo, mucho tiempo, para ser joven".

Marcos Ana: "Miguel Hernández murió de franquismo en una cárcel de España y el Gobierno tiene pendiente anular su condena a muerte"

Patricia Rivas Rebelión (18-11-2010)

Enlaces recomendados:

Marcos Ana: http://www.marcos-ana.com/?page_id=2

"Sino Sangriento", video resumen de la representación en el Ateneo Republicano de Fuenlabrada por el grupo Atrefu: http://www.youtube.com/watch?v=WfONU-0v8AE

domingo, 14 de noviembre de 2010

Matilde Landa

La mort impo(a)ssible



sábado, 13 de noviembre de 2010

GERNIKA

GUERNICA / Alain RESNAIS & Robert HESSENS


PICASSO


Texte de Paul ELUARD dit par María CASARES et Jacques PRUVOST Musique de Guy BERNARD

eros y civilización


Luis BUÑUEL El fantasma de la libertad (1974) Secuencia.

martes, 9 de noviembre de 2010

LA VERGÜENZA

INDEPENDENCIA



موسيقى صحراوية: حيّي يا الشعب العيد



lunes, 1 de noviembre de 2010

Para Miguel (final)


Entre dos mundos la tregua que no tenemos.
Decisiones, altruismo... No existe más sonido
que el de este insalubre jardín

un tanto noble en el que testarudo
el engaño que apaga la vida
permanece también con la muerte.

pier paolo passolini
Las cenizas de Gramsci

Gracias Juan

Ah, qué bien comprendo, mudo
frente al húmedo rumor del viento,
aquí donde Roma se transforma
entre cipreses cansadamente
desdibujados, cerca de ti,
la inscripción de otra alma
que habla de Shelley...

pier paolo passolini

Las cenizas de Gramsci

Gracias Javier