miércoles, 11 de enero de 2012

javier [troppo] egea

Acerca de la poesía completa de Javier Egea


Javier troppo Egea


Comienza, con este primer volumen de su poesía, en Bartleby Eds., la publicación en cuatro libros de la Obra Completa del gran poeta granadino Javier Egea que, tanto por su radical apuesta ideológica como por su extrema intensidad poética, fue relegada hacia los márgenes a finales del siglo XX.

Juan A. Hdez. García (*)

Mundo Obrero nº 237 junio 2011


es que voy derivando nuevo y solo.
Javier Egea, Troppo mare

Javier Egea (1952-1999) desde muy joven (sus primeros poemas que se conservan datan de los años 1967/68) hasta el momento de su muerte, verano de 1999, mantuvo una extensa e intensa relación con la escritura poética. Durante ésta llegó a publicar seis libros, imprescindibles para entender (y conocer) la producción poética española en el último cuarto del siglo XX, y numerosas colaboraciones en medios granadinos y de ámbito nacional. En todos estos casos, libros y colaboraciones, mostró, con una rapidez y calidad inusitada, un profundo dominio de muy diversas técnicas poéticas y continuas rupturas respecto a su propia escritura y en relación a las diversas normas poéticas dominantes.

Esta intensa apuesta poética la calificaría, en 1987, Rafael Alberti con los siguientes términos: "Permanente y arrebatado poeta". Adjetivos que, además, nos permiten aproximarnos a la comprensión de la anomalía que su figura pública y poética simboliza dentro de los últimos decenios de la poesía española, su institucionalización y el mercado ideológico en que se ha sustentado la producción de estos discursos. Pues su escritura poética, desde el año 1980, hace estallar la posición materialista que exigiera Walter Benjamín ("peinar la historia a contrapelo") situándolo en una difícil coyuntura y en un discurso poético, e ideológico, que también ha detallado con acierto el poeta Pere Rovira, al calificar a Egea como "una apuesta por la poesía que ni puede ser comprada ni sirve para comprar, a sabiendas de las pérdidas que puede implicar tal decisión".

Ya en 1972, con su primer libro Serena luz del viento, consiguió un accesit al Premio de poesía Federico García Lorca, convocado por la Universidad de Granada, aunque no sería publicado hasta 1974. En él, mediante un perfecto dominio de las formas clásicas, en especial el soneto, realiza una incursión en lo amoroso, como lugar de refugio y protección, que lo sitúa fuera de la norma culturalista que domina la poesía en aquellos años. Pero, aún antes de la publicación del libro en 1974, en diversos poemas -que permanecen inéditos, pero que forman parte del segundo volumen de esta Obra Completa- efectúa una dura autocrítica que inutiliza y rebate esta posición individualista que se situaba en el interior del discurso burgués amoroso en tanto imagen transparente de la intimidad humana.

Con posterioridad publicará A boca de parir, en 1976 y editado también por la Universidad de Granada, inicio de su ruptura con la ideología de "lo poético" que confluye, en esos años de la transición política, en una concepción de la práctica poética como producción ideológica e histórica desde planteamientos teorícos del marxismo, en la línea teórica que trabajaba el profesor granadino Juan Carlos Rodríguez.

Ya, en el año 1979, escribirá Argentina 78, su libro más explícitamente político, contra la dictadura argentina del general Videla, y que contiene una denuncia radical de los procesos históricos que dieron lugar a las dictaduras del Cono Sur latinoamericano.

En 1980, con su libro Troppo mare, se evidencia con rotundidad su ruptura -que he señalado- con el subjetivismo pequeño-burgués que dominaba, en parte, aún su poética, a través de un viaje que se tematiza en sus diversas estancias, como el propio Egea señalará: de la memoria (Troppo mare) a los signos (Rosetta), a la muerte (El viajero), del amor a través de la ciudad (El estrago) y una introspección personal (Coram Populo), con un poema final que establece el mapa de interrogantes y de luchas ideológicas que articulan la totalidad del libro (Leer el Capital).

En el año 1982 recibió dos de los premios poéticos más destacados y con mayor prestigio del momento, el Premio Juan Ramón Jiménez por Paseo de los tristes, y el Premio A. González de Lama, por Troppo mare. A comienzos de los años 80 formó parte, siendo su cabeza más visible y expresión más contundente, de la breve aventura poética conocida como "La otra sentimentalidad" y, con posterioridad, mantendría una posición independiente, dentro del espacio poético, insobornable y atrevida.

En Paseo de los tristes (1982), su libro más conocido y de mayor repercusión, presenta una de las apuestas poéticas más arriesgadas por la posición mantenida de ruptura en las tres partes en que se estructura este poemario: una primera, de poemas breves, que contiene una intensa sucesión de fogonazos de oscura luz cotidiana; en la segunda se instala el núcleo duro del libro con una reflexión sobre la dialéctica entre los términos amor/explotación; y, una tercera, que expone una evidente cartografía marxista (en la que sobrevuelan las voces de P. Paolo Pasolini, Antonio Gramsci y Walter Benjamín) mediante la que expone la estructuración clasista del espacio ciudadano y los efectos de la explotación capitalista en su propia práctica vital y la de los habitantes que lo acompañan.

En esa encrucijada, entre lo personal y lo colectivo, enfrentado a una absurda, falzaz e irreal normalización de la vida, desembocará, con su siguiente libro (Raro de luna, 1990), escrito en los años 1985/87, hasta uno de sus límites: un enrarecido ambiente onírico, que lo desmarca de la falacia comunicativa, con el que, a la vez, afronta un durísimo análisis de las contradicciones vitales que le acompañan y un enfrentamiento con la construcción vampírica del sujeto, es decir, contra la explotación capitalista como marco de producción de subjetividades e identidades.

Antes de su muerte dejó un libro finalizado e inédito, escrito durante los años 1992 a 1994, con el título Sonetos del diente de oro (publicado póstumamente en 2006) en el que, bajo el influjo de algunas de las historias de Las mil y una noches, produce, también desde un tono onírico y desestructurado, una nueva inmersión en la imagen del sujeto en tanto mercancía.

El lector, por lo tanto, con la publicación de este primer libro de la Poesía Completa de javier Egea se encuentra ante una obra poética que lo convoca a la lucha por construir otra forma de vida, otro mundo y "otra" forma de escribirla mediante una ruptura consciente inmersa en el duro oficio de vivir.

Lo que pueda contaros
es todo lo que sé desde el dolor
y eso nunca se inventa.

(*) Juan A. Hdez. García es co-editor de la Obra Completa de Javier EGEA.

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