viernes, 27 de junio de 2014

9 / (223)



9
(223)

Suspiros tristes, lágrimas cansadas,
que lanza el corazón, los ojos llueven,
los troncos bañan y las ramas mueven
de estas plantas, a Alcides consagradas;

mas del viento las fuerzas conjuradas
los suspiros desatan y remueven,
y los troncos las lágrimas se beben,
mal ellos y peor ellas derramadas.

Hasta en mi tierno rostro aquel tributo
que dan mis ojos, invisible mano
de sombra o de aire me la deja enjuto,

porque aquel ángel fieramente humano
no crea mi dolor, y  así es mi fruto
llorar sin premio y suspirar en vano.
 Luis de GÓNGORA

No hay comentarios: