TESTIMONIO (PERDÓN: TESTAMENTO)
Toda obra de arte auténtica implica una protesta contra la realidad.
Cuanto más profunda sea la literatura, más querrá modelar la vida y más capaz será de pintar la vida de un modo significativo y dinámico.
León TROTSKY. Sobre arte y cultura
Soy testigo involuntario de mi tiempo: de la furia y la complicidad de mi tiempo. Y de su geografía. Sin voluntad, guardo memoria de los que vivieron otras épocas y en otros lugares. Sin pretenderlo, soy deudora del arte contemporáneo y del anterior; de lo antiguo y sus ruinas; de otras culturas, vigentes o desaparecidas, que no he vivido. Declaro en mi renta la influencia de la prensa, del cine, de la música y hasta de los telediarios. Tengo deudas con la literatura que otros han creado antes que yo. Prefiero no dormir para tener siempre los ojos abiertos: nunca los cierro ante la violencia, el hambre o la tiranía; nunca ante el amor y la entrega, el desamor y el vacío. Me considero víctima y partícipe de la injusticia. Quiero testimoniar, si me aseguran que habrá un juicio sin trampas, asumiendo incluso el riesgo del alguna condena. La poesía, mientras nadie me llame a declarar, es un medio activo como otro cualquiera: yo no la elegí, me eligió ella.
Pero voluntariamente deseo abanderar mi rebeldía; denunciar a los responsables; acusar a los pasivos, a los poderosos, a los vampiros sociales, a los dictadores, a los falsos demócratas, a quienes desgastan el amor o lo destruyen. Y aceptar así mi compromiso.
Isabel PÉREZ MONTALBÁN // FEROCES Radicales, marginales y heterodoxos en la última poesía española
No hay comentarios:
Publicar un comentario