martes, 17 de agosto de 2010

frío

Como los erizos, ya sabéis, los hombres un día sintieron su frío. Y quisieron compartirlo. Entonces inventaron el amor. El resultado fue, ya sabéis, como en los erizos. [...]

Luis CERNUDA
DONDE HABITE EL OLVIDO (1932-1933)

1 comentario:

Distópica dijo...

Donde habite el olvido...
En los vastos jardines sin aurora
donde yo solo sea
memoria de una piedra sepultada entre ortigas
sobre la cual el viento escapa a sus insomnios
:)