EMBRIAGUEZ
Y tuvimos el gesto de ponernos al viento
y alzarnos a la vida por la viña sencilla
con rumbo de sonrisas trazado en la mejilla
hacia el vino que ofrece un puro y fresco aliento.
Embriagados al cabo, saciados en un lento
repetir de la copa, una brisa amarilla,
roja quizás, o verde, o azul, nos acribilla
y nos enreda y vela la luz del pensamiento.
Pero aún quedan las altas tabernas del ensueño,
enamorados cauces donde se mece el vino
y corre por los labios y los besa y arropa,
donde rebosa el borde del vaso más pequeño
y es la embriaguez la vida y es la viña el destino
y es la vida una eterna, repleta, dulce copa.
Granada 70
Javier EGEA Serena luz del viento Colección monográfica de Universidad de Granada nº 29 Granada 1974
El piano está bebiendo Tom WAITS
1 comentario:
Yo lleno mi copa con Habitación 301.
Salud!
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