sábado, 31 de mayo de 2008

POETAS


"[...] ¿Quién fue Javier Egea? No he conocido a mucha gente tan desinteresada y tan abierta a los demás como él, pero tampoco a nadie tan egoista, a nadie que reclamara tanta atención, tanta militancia, tanto reconocimiento. No he vuelto a ver a nadie a la vez tan amargo y tan dulce, tan seguro y tan desconcertado, tan minucioso y tan irresponsable, tan alegre y tan triste, tan solidario y tan despótico. ¿Quién fue Javier Egea? ¿Una suma de todos esos hombres o ninguno de ellos? ¿De qué lado estaba, del lado del orgullo o del de la derrota, era uno de los ganadores o de los vencidos?
Lo repito, no creo que él mismo lo supiese nunca. Javier vivía siempre de forma simultanea, en los dos extremos posibles de cada cosa y, por lo tanto, hiciera lo que hiciera siempre estaba a punto de abrirse por la mitad, a punto de romperse. Estaba lleno de contradicciones y las contradicciones te meten en más problemas de los que te sacan. Pero él era así. Siempre corría, pero nunca quiso llegar a ninguna parte, nunca nadó para ganar la costa, sino para alejarse de ella. La poesía le hizo desgraciado, su poesía a menudo extraordinaria le terminó llenando de celos, de rencor, de insatisfacciones. Se lo dije en Granada, una de las últimas veces: ¿Qué te ocurre? ¿Por qué eres tan desgraciado? ¿A dónde te lleva todo eso? Cuanto mejores son tus poemas, peor es tu vida, se ennegrece más, se vuelve más ácida.
No diré exactamente lo que me contestó, ni a quiénes culpaba, de un modo obsesivo, de su poca fortuna, su incapacidad para escribir, para darse caza, para llegar desde donde estaba hasta donde quería estar, para desatarse de quién sabe qué. Había convertido a muchos compañeros en enemigos, y no supo que los enemigos siempre terminan por convertirse en fantasmas. Pero sí diré lo que significaba todo lo que dijo: ellos no le entendían, no le daban lo que estaba seguro de merecer; nosotros le habíamos traicionado, habíamos arriado su bandera, habíamos saltado de su barco. No era verdad. Eso es lo que le dije, que no era verdad. Y a pesar de todo, a pesar de lo que vino después, pienso lo mismo ahora que entonces: no era verdad, aunque él no lo supiese. Yo creo que no lo sabía. Creo que su bala, en cierto modo, también iba destinada a algunos de nosotros. Y quiero decir que, en lo que a mí se refiere, esa otra bala también dio en el blanco, también alcanzó parte de su presa. No toda, pero sí una parte.
Es suficiente. No voy a contar más. No todavía. [...]

Benjamín Prado. Todo lo que digo cuando digo Javier Egea. En Javier Egea Contra la soledad DVD poesía Barcelona 2002 Edición de Pedro Ruiz Pérez

Pero, ¿qué significa todo esto?


PENSAMIENTO DEL DÍA


"No podría vivir en un país en el que sólo hubiera poetas, sería horrible"
. Adam Zagajewski. Poeta


viernes, 30 de mayo de 2008

MÁRGENES

Jairo García Jaramillo. javier egea: la búsqueda de una poesía materialista investigación & crítica ideología literaria en españa de la historia y sus historias 3 granada 2005 premio ensayo I&CILE 2004

"¿Es preferible `pensar´ sin tener conciencia crítica de ello, de modo disgregado y ocasional, es decir, `participar´ en una concepción del mundo `impuesta´ mecánicamente por el ambiente externo, o sea, por uno de tantos grupos sociales en que cada uno de nosotros se encuentra inserto automáticamente desde su entrada en el mundo consciente [...], o bien elaborar la propia concepción del mundo, consciente y críticamente, y, en conexión con esta actividad mental, elegir la propia esfera de actividad, participar activamente en la producción de la historia del mundo, ser guía de uno mismo y no aceptar pasiva y servilmente que nuestra personalidad sea moldeada desde fuera?"

Antonio Gramsci

"El sí de la ideología dominante decía sencillamente sí a los valores dominantes. Y los valores dominantes decían sencillamente no a la historia. Es decir, a la realidad íntima de la historia concebida como lucha de clases. Decir no a la palabra era, por el contrario, decir consecuentemente sí a la historia. Se trataba, en suma, de un problema de posesión... La posesión de la palabra fue (es), pues, la clave, como una clave de la posesión de los medios de producción. Como una violación ideológica..."

Juan Carlos Rodriguez




ARGENTINA


Javier Egea/Ricardo Carpani Argentina78 La Tertulia Granada 1983 Diseño Juan Vida Prólogo Horacio Rébora


Comunicado de las Madres de Plaza de Mayo de Rosario:

Ante el acto en el Monumento a la Bandera

Ante la mención hecha en su discurso por el dirigente de la Federación Agraria Eduardo Buzzi, las Madres de Plaza 25 de Mayo de Rosario, comunican a toda la población que no han participado del acto político realizado el 25 de mayo en el Monumento a la Bandera, ni tampoco avalan el apoyo ni la presencia de ninguna persona en dicho acto en representación de esta asociación.

No olvidamos que la Sociedad Rural aplaudió de pie al genocida Videla y a su ministro Martínez de Hoz mientras en los campos de concentración se torturaba y masacraba a nuestros hijos en aras de un proyecto económico que benefició a muy pocos, entre ellos a muchos de los que hoy reclaman nuevamente por sus privilegios. En memoria de nuestros hijos desaparecidos y asesinados, tenemos muy en claro de qué lado estamos.

Madres de Plaza 25 de Mayo de Rosario

madres_rosario@yahoo.com.ar


ENRIQUE


A Enrique Vázquez de Sola

Luminoso de estrellas en tu frente,
amante de Dionisos verdadero.
Qué cadencia de versos, qué sendero
de bellezas el cauce de tu fuente.

Tú sabes como yo que, siempre ausente,
el corazón se torna más severo.
Entonces el momento compañero,
de dar al viento el verso blandamente.

Yo sé que tú verás una mañana
el resplandor del día que amanece
por el limpio cristal de tu ventana.

Por eso entrega todo cuanto crece
en el tañido azul de tu campana
al delicado viento que te mece.

Fco. Javier Egea Serena luz del viento

BALCÓN



Todos los días nos asomábamos al mismo balcón.
Aquel mismo balcón de la casa nuestra,
de la isla nuestra y sola.
Con nosotros estaba el alga doble y la roca ágil.
Porque tantas veces pusimos allí los trapos interiores de la tarde
con el inmenso lavadero de la isla nuestra y sola.
Cómo olvidarnos de aquel crepúsculo de tigres
y con cuanta alegría lo abrazamos
como con alegría en esta misma hora lo hacemos tú y yo.
Nos unía el balcón
como nos sigue uniendo el kilómetro cero
y el kilómetro mil,
como nos sigue uniendo el varadero aquel que tanto conocimos.
Nuestro mismo balcón. Todas las tardes.

Fco. Javier Egea
Barcelona
(22-10-73)

jueves, 29 de mayo de 2008

PARNASO

Monte Olympos "el Luminoso"


Rafael El Parnaso

OLIMPO

Tras de llamar a Apolo y siempre inutilmente
quise volver mis ojos a su prole divina
y a Terpsícore llamo, tan eterna y tan fina
y a Euterpe que melódica se me muestra inclemente.

Tampoco me escuchaba Caliope la elocuente
ni vislumbré la sombra de Erato tras la esquina
y viendo en mí volcado a Plutón con su inquina
me quedó solo irme con Dionisos pudiente.

No perdono a Polinnia su sordera fingida
ni a Talía la pena que alzó sobre mi pluma
ni a Juno que alumbrara a tanto despectivo

que no es compaginable ser del arte cautivo
tener el alma en versos, no dichos, encendida
y al querer darles forma ver su vida de espuma.

Enrique Vázquez

El Parnaso es un fresco del artista Rafael Sanzio. Al discípulo Giovanni da Udine se le atribuye la ejecución de las musas. Fue ejecutado en 1511. Se encuentra en la parte norte de la Sala de la Signatura (Stanza della Signatura), una de las habitaciones que hoy en día son conocidas como las estancias de Rafael, ubicadas en el Vaticano y que forman parte de los Museos Vaticanos. Fue la tercera en pintarse, después de La disputa del Sacramento y La escuela de Atenas.

Esta alegoría del Parnaso se encuentra encima de una de las ventanas de la Sala de la Signatura. Tiene una anchura en la base de 670 cm.

La pintura muestra el mitológico Monte Parnaso, la montaña sagrada donde reside el dios Apolo y las musas de la mitología griega.

En el centro del cuadro está la fuente Hipocrene, y por encima de ella Apolo toca un instrumento estilizado: un violín o viola de brazo, un instrumento capaz de polifonía. Parece que el rostro de Apolo es el de el Papa Julio II, intérprete de viola de brazo.

A su alrededor, las nueve musas, repartidas a ambos lados del dios. Al lado izquierdo de Apolo hay cuatro musas. Melpóneme, Terpsícore, Polimnia y Caliope. Al lado derecho del dios están, a su vez, representadas cinco musas: Euterpe, Clío, Talía, Urania y Erato.

Rafael representa a nueve poetas de la Antigüedad y otros nueve contemporáneos. Estos literatos conversan entre sí sin atender al concierto ofrecido por Apolo. Aquí aparecen no solo poetas de la Antigüedad clásica, sino también otros posteriores e incluso contemporáneos, como Dante, Petrarca, Ariosto o Sannazaro.

La identificación de los poetas es dudosa y así como algunos como Dante u Homero no dejan lugar a dudas, otros son más disputados. A la izquierda de Apolo estarían cuatro poetas épicos: Dante, Homero, Virgilio y Angelo Poliziano, siendo dudoso que este último sea un autoretrato de Rafael, y cinco poetas líricos: Safo, Petrarca, Corina (poetisa griega del siglo V adC), Alceo y Anacreonte. Otros apuntan a que uno de ellos sea Teócrito.

En el lado derecho se han identificado con cierta seguridad Sannazaro, Tebaldeo y Ludovico Ariosto. Más dudoso es el resto de figuras. Unos identifican a Castiglione, Vittoria Colonna y Prieto Bembo, que tendría el rostro vuelto hacia Francesco Petrarca, su modelo supremo, y luego en torno a Bembo habría dos poetas desconocidos. Se les llama poetas del futuro que juzgan el pasado. De hecho este fresco se ha interpretado como "un viaje en el tiempo de la cultura" de la Antigüedad conocida hacia un futuro desconocido representado por los dos últimos poetas.

Otros han identificado entre las figuras a la derecha de Apolo a Píndaro, Horacio, Ovidio, Tíbulo, Cátulo, Propercio y Boccaccio.

Se cree que este fresco lo elaboró Rafael con la ayuda de Pietro Bembo. A diferencia de lo que ocurre en La escuela de Atenas, en que sólo se representaba a filósofos de la Antigüedad, en El Parnaso se admiten poetas posteriores e incluso contemporáneos, ya que a diferencia de lo que ocurre en la Filosofía renacentista, la Poesía de aquella misma época sí produjo obras que se consideraban comparables a las de la Antigüedad.

es.wikipedia.org/wiki/El Parnaso_(Rafael)

BAUDELAIRE

Charles Baudelaire Dibuix de Josep M. Subirachs

Historia de mi traducción de Edgar Poe
(*)

(*)Proyecto del que se habla en la correspondencia del poeta. El primer manuscrito de las "Historias" lo perdió Baudelaire en una mudanza precipitada y clandestina, teniendo que pagar daños y perjuicios al editor, Victor Lecou, a quien debía entregar el volumen. Nota de Rafael Alberti, a pie de página, en:

Mi Corazón al desnudo (Charles Baudelaire) Traducción de Rafael Alberti Círculo de Lectores Barcelona 2005

"... La reedición en Árdora de la curiosa antología de José Luis Gallero Antología de poetas suicidas (1770-1985), publicada por vez primera en 1989, vuelve a traernos a la actualidad un tema inquietante, pero por desgracia común: la aparente existencia, a la luz de la simple estadística, de una predisposición en los escritores, sobre todo en poetas, a la autodestrucción en general y el suicidio, como guinda de la misma, en particular. El tema dio para otra antología reciente: Suicidas: antología (Ópera Prima 2003), mucho menos completa que la de Gallero, quien ha optado por no actualizar el macabro recuento con varios poetas que se quitaron la vida con posterioridad a su primera edición; entre ellos podríamos destacar el extraño pero notable escritor Pedro Casariego Córdoba, que se lanzó a una vía de tren en enero de 1993, y al magnífico y añorado Javier Egea, muerto en 1999 y objeto de un inexplicable e irritante descuido (debería utilizar otra palabra, pero podría sufrir querellas) por parte de sus herederos legales...."

Extraído de: Vicente Luis Mora. Diario de Lecturas 28-10-2005 13:00:35 Escritores suicidas
vicenteluismora.bitacoras.com/archivos/2005/10/28/escritores - suicidas

Hay que recurrir al diccionario de la RAE

Objeto: Fin o intento a que se dirige o encamina una acción u operación
Inexplicable: Que no se puede explicar
Irritante: de Irritar: Hacer sentir ira
Descuido: Inadvertencia; Omisión, negligencia, falta de cuidado
Debería de: de Deber de: denota que ha sucedido, sucede o sucederá una cosa
Utilizar: Aprovecharse de una cosa
Palabra: Sonido o conjunto de sonidos articulados que expresan una idea
Podría: de Poder ser contingente o posible que suceda una cosa
Sufrir: Sentir un daño moral
Querella: Discordia, pendencia; Acusación ante un juez o tribunal competente, con que se ejecutan en forma solemne y como parte en el proceso la acción penal contra los responsables de un delito
Heredero: Dícese de la persona que por testamento o por ley sucede en una herencia
Legal: Prescrito por ley y conforme a ella; verídico, puntual, fiel y recto en el cumplimiento de las funciones de su cargo

El desocupado, curioso o hipócrita lector puede dirigirse, si lo desea, a la entrada HEMEROTECA del 7-5-08


lunes, 26 de mayo de 2008

JAVIER EGEA


El poeta Javier Egea (1952-1999)

Arriba, cubierta del cuaderno publicado por el Centro Cultural de la Generación del Veintisiete de Málaga en Diciembre de 1987 dedicado a Javier Egea y los versos de Troppo mare

"No es de Mayo este aire impuro"
(P. P. Pasolini)




COLOFÓN



jondos 6 / miguel burgos unica, francisco javier egea, jose g. ladrón de guevara, rafael guillén, josé heredia maya y juan de loxa - la introducción es de miguel romero esteo - seminario de estudios flamencos de la universidad de granada 1975


SUICIDIO (1973)

todo con una brizna de fuego entre los dedos
quebrar el hielo al sur de los espejos
trizar la calma de las notas caídas del rocío
y son hombres al fin
actores de derribo emperadores
amantes de basura comediantes
ritmo de sol para los cuerpos vanos
siempre la misma voz en las cuerdas del arpa genital
sones de fuego
pero la lluvia acude a cada chispa que nace en el hogar
el gran diluvio
me abrazo al ascua en flor sobre las tardes
dura tanto en mi pueblo en esta altura
terriblemente vivo
porque para vivir la mirada de un ciervo es suficiente
y me beso los brazos sin remedio
con anhelo de arroyos en mis besos
amor qué solo estás en mitad del suicidio de estas horas
cuando suene la trompa del guarda forestal
una inmensa bandada de cenizas sacudirá el crepúsculo
y no lo sabrá nadie
una brizna de fuego sobre el tiempo
mañana al despertar os besaré los labios
a todos los que amáis como yo serenamente
es un corto suicidio el de las horas
amor amor amor siempre en la arena
luego vendrán de nuevo la brizna el fuego el hielo
los espejos
los actoresyamantes
y el ascua genital
la trompa el guarda el beso
y por fin las cenizas hasta mañana hermanos
todo con una brizna de fuego entre los dedos.

Francisco Javier Egea Jondos 6

domingo, 25 de mayo de 2008

ITINERARIO



ITINERARIO

"Camina en paz, refiérelo a tu gente"

(Góngora)

Como quien madrugó por tantos patios
de los que muestran su belleza inhóspita,
quien tantas veces hubo de vendar
los brazos sin descanso de la esperanza
rota de tanto afán,
quien habitó sus calles,
el asombro violeta de la ciudad
cerrada ya con las primeras luces,
como quien ha llamado a tantas puertas,
como quien sufre más de lo que puede.

Pero salgo mañana tras mañana
fingiendo saludar a las palomas en tropel,
casi sonámbulo,
viendo la muerte escrita
sobre los paredones
y los emblemas de sus dueños:
Ellos, los asesinos,
nos fueron invadiendo con lluvias y con sapos,
anegando las últimas rendijas del corazón,
marcándonos el aire, tempestuosamente,
arrancando los hilos que llevaban
la voz, la dicha, las pequeñas cosas.
Porque la muerte nuestra tiene dueño:
ese desmesurado comprador
de la memoria y el deseo,
ese gran vendedor de la tristeza.

¡Ellos, los asesinos,
se llevaron tan lejos la alegría!

Para entonces ya sabes
que la vida también les pertenece.
Y te miras los brazos acaso con temor
- esa fuerza tronchada -
por si los reconoces después de tantos siglos
tendidos sobre un fondo de oficinas,
de fábricas,
abiertos entre gentes que como tú se agotan,
entre rostros que llevan
un secreto brutal de forzada miseria,
un obligado guiño de silencio.

Se diría que todo se desploma
aunque cruzas la calle y piensas en su cuerpo
y sigues adelante.

Todo parece demasiado lejos
bajo esta luz obrera de diciembre.

Y algo te adentra en la ciudad de nuevo,
algo que ni siquiera es el amor
pero que empuja poderosamente
hacia una voz,
un resto de firmeza, una piel que se ofrece,
sabiendo en cada paso con más fuerza
que no fueron los signos o el azar,
que hay demasiada sangre detrás de una caricia.

Así salgo con norte, más cansado,
a este paisaje despoblado, sin barcos,
y en qué puedo pensar
si no es en la curva brillante
de tu cintura con estrellas,
en tu espalda con mapas ignorados y abiertos,
en los caminos sin alba de la libertad.

Y te llevo conmigo,
compañero de esquinas de diciembre,
pequeña tempestad que zarandeas,
atónito viajero,
engranaje de sueños y verdín,
naúfrago dulce,
amarrado a la tabla de mi cuerpo
por este mar oscuro, despiadado,
de esa forma salvaje y tan extraña
que vive el corazón.

Hoy te lo llevo a ti porque lo veas
como él siempre ha sido,
con sus bolsillos rotos,
su vieja colección de cicatrices,
sus años, si de nieves, no de bienes,
su habitación con fotos y ceniza
y este badil en el rincón, cesante,
como si alguna lumbre antigua.

Una extraña madeja de tumbos y deseo
te va poniendo en pie cada mañana,
te dice que hay camino, que no regreses nunca.

Javier Egea Paseo de los tristes


CANCIÓN

asociación investigación & crítica de la ideología literaria en españa los libros de octubre edición y palabras previas de josé antonio fortes prólogo fidel villar ribot trascripción josé luis alcántara dibujos rafael alberti diseño y maquetación juan antonio hernández granada 2007 con la colaboración de la fundación rafael alberti (puerto de santa maría)

NO pude mirar Había
en su mirada baldía
la marca de un bisturí

Territorio de su celo
no pude ver su pañuelo
en el dorado jardín

Secos los timbres del valle
seca la imposible calle
con su centinela gris

Secretos ensombrecidos
donde los dejé perdidos
mis ojos siguen allí

Javier Egea Raro de luna

EL COMPAÑERO


EL COMPAÑERO
Los poetas de la Generación del 27
en homenaje a
Federico García Lorca

Edición no venal con motivo de la inauguración del Parque García Lorca, dedicado a su memoria y a la de las víctimas de la Guerra Civil. Selección de versos y prosas de Javier Egea y diseño de Juan Vida. Diputación Provincial de Granada 1985.

ROMANCE

Aquellos ojos míos de 1910
(Federico García Lorca)

Entonces y también triste,
con la soledad también,
llevé mis ojos a un agua
y en su aventura exploré
- selva de sueños de plata -
el primer sueño sin ley.
Enemigo de mis ojos,
vértigo de mi niñez,
entre las piedras del agua,
bogando un negro ciempiés.
Con las flechas de mis versos
yo lo quise detener:
hacia mis ojos bogaba,
negro en su negro bajel.
Cuando todo era perdido
me viniste a socorrer,
cuando negro el horizonte
estabas brillante en él.
Desde la sangre caída,
tu sueño puesto de pie
me poblara el corazón
de naufragios y de fe.
Ahora sé que en mi tristeza
flotaba el amanecer
desde aquellos ojos tuyos
de mil novecientos diez.

Javier Egea
Antología poética en honor de García Lorca (Departamento de Literatura Española de la Universidad, Granada, 1986)

sábado, 24 de mayo de 2008

POR ESO FUI CAZADOR


PORQUE me llaman dos pozos
en tu cuello
y en tu corazón habitan
rastros de un príncipe negro

Porque tienes esos ojos
prisioneros

Porque en tu ventana brillan
los dedos largos del sueño
como tiemblan tus palabras
en el vaho del espejo

Porque sé que vas perdida
oculta en los bosques ciegos
sin amor

Por eso fui cazador

Javier Egea Raro de luna

RARO DE LUNA




GRABADO: Maureen Booth
POEMA: Javier Egea


viernes, 23 de mayo de 2008

LA NOCHE 602


Javier Egea Sonetos del diente de oro


Cuando llegó la noche seiscientas dos refirió:

Me he enterado, ¡oh, rey feliz!, de que (el visir prosiguió: ... el mercader escuchaba las palabras) desde la primera a la última. Cuando el mercader se enteró del asunto que aquella vieja astuta había montado con el joven, se levantó y exclamó:
-¡Dios es grande! Pido perdón a Dios excelso por mis pecados y por mis suposiciones.- Y, tras alabar a Dios que le había permitido descubrir la verdad, se adelantó y le dijo a la vieja:

-¿Tú sueles venir a nuestra casa?
-Hijo mío, yo suelo ir a tu casa y a otras casas para pedir limosna; pero desde aquel día nadie me ha dado razón del velo.
-¿Le has pedido el velo a alguien de nuestra casa? - preguntó entonces el mercader.
-Mi señor, he ido a la casa y he preguntado, pero sus ocupantes me dijeron que el mercader había repudiado a su mujer. Por ello me marché, y después de eso no he vuelto a preguntar nada a nadie hasta hoy.
-Deja a esa vieja que siga su camino - concluyó el mercader dirigiéndose al joven - puesto que el velo lo tengo yo. Lo sacó y lo entregó al zurcidor ante los presentes. Luego fue a ver a su esposa, le dio dinero y se la trajo consigo después de haberle dado un montón de excusas, además de haber pedido perdón a Dios, sin saber lo que había hecho la vieja.
-Esto, ¡oh, rey! - prosiguió el visir -, forma parte de la astucia de las mujeres. Luego continuó: ¡Oh, rey! También me he enterado de que un hijo de un rey salió a pasear y pasó junto a un jardín floreciente, lleno de árboles, fruta, pájaros y arroyuelos que corrían a través de aquel jardín. Al muchacho le gustó el lugar, se sentó, sacó del bolsillo frutas secas que traía y se puso a comer. Mientras lo hacía, vio que de aquel lugar se levantaba hacia el cielo una gran columna de humo. El hijo del rey tuvo miedo y se subió a un árbol, en el que se escondió. Una vez en la copa, vio salir del arroyo un efrit que llevaba sobre su cabeza una caja de mármol cerrada con un candado. Depositó la caja en aquel jardín, la abrió y de ella salió una mujer hermosa como el sol cuando surge en el cielo por la mañana. El efrit la hizo sentarse ante sí para mirarla, luego apoyó la cabeza en su pecho y se durmió; pero ella le tomó la cabeza, la apoyó sobre la caja y se puso a pasear. Su mirada se posó en aquel árbol y en él vio al hijo del rey y le hizo señas de que bajara; pero él no quería, y entonces ella le conjuró diciendo:
-Si no bajas y haces conmigo lo que yo te diga, despertaré al efrit de su sueño y le diré que estás ahí, y te matará enseguida.
El muchacho tuvo miedo y bajó, y entonces ella le besó manos y pies y le invitó a que la satisficiera. Él accedió, y cuando hubo acabado, la mujer le dijo:
-Dame ese anillo que llevas en la mano.
Él le entregó el anillo, que la mujer ató en un pañuelo de seda que llevaba y en el que ya había cierto número de anillos, más de ochenta, y puso el anillo junto a los demás.
-¿Qué haces con esos anillos? - le preguntó el hijo del rey.
-Este efrit - le contestó la mujer - me raptó del palacio de mi padre y me puso en esa caja, y luego la cerró con un candado. Donde quiera que va me lleva sobre la cabeza, y es tan celoso que no puede estar sin mí ni siquiera un instante y me impide hacer lo que yo quiero. Por ello, juré que no impediría a nadie que se uniera conmigo. Estos anillos son tantos como los hombres que se han unido a mí, pues a cada uno de ellos le pedí el anillo y lo puse en este pañuelo. Sigue tu camino - prosiguió la mujer-, y así yo podré esperar a otra persona, pues él no se levantará por ahora.
El muchacho no se atrevía a creerlo, pero se marchó y llegó a casa de su padre. El rey ignoraba el ardid de que se había valido aquella mujer con su hijo, sin temer ni calcular las consecuencias. Por ello, cuando se enteró de que había perdido el anillo, dio orden de que mataran al muchacho; se levantó de donde estaba sentado y entró en su palacio. Pero los ministros le hicieron desistir del proposito de matar a su hijo, y una noche el rey los mandó llamar y cuando todos estuvieron presentes, se levantó a recibirlos y les dio las gracias por haberle hecho desistir de su propósito. También el muchacho les dio las gracias, exclamando:
-¡Qué bien habéis actuado con mi padre para que yo no perdiera la vida! Yo, si Dios, ¡ensalzado sea!, quiere, os recompensaré con bien.

Acto seguido, el muchacho les explicó la causa de haber perdido el anillo y ellos, después de haber rogado a Dios que le diese larga vida y mucho poder, salieron de la sesión.
-Ves pues, ¡oh, rey! - concluyó el visir -, cuanta es la astucia de las mujeres y lo que ellas hacen de los hombres.
Y así el rey renunció a dar muerte a su hijo. Al octavo día, una vez amanecido, después de que el padre tomó asiento en la sala de audiencias, entró su hijo llevado de la mano por su preceptor Sindibad. Besó el suelo ante él y se puso a hablar con gran elocuencia. Dirigió alabanzas a su padre, a los visires, a los notables del estado, y les dio las gracias, tras trazar su panegírico. Estaban presentes en la sesión los sabios, los príncipes, los militares y los nobles, y todos quedaron maravillados de la elocuencia y facilidad de palabra del hijo del rey, así como de la belleza de su elocución. Su padre, al oír todo eso, se sintió muy contento de él, lo llamó y lo besó en la frente. Luego llamó también a su preceptor Sindibad y preguntó cual había sido la causa de que su hijo callara durante siete días.

-
Mi señor, era mejor que no hablase - contestó el preceptor -, pues yo tenía miedo de que muriese durante este periodo. Yo, mi señor, sabía eso desde el día de su nacimiento, pues cuando examiné su ascendente, me lo indicó. Pero, para felicidad del rey, ahora el mal está ya lejos del muchacho. El rey quedó satisfecho y preguntó a sus visires:
-Si yo hubiese matado a mi hijo, ¿de quién habría sido la culpa: mía, de la mujer o de Sindibad, el preceptor?

Los presentes callaron, sin dar respuesta. Y Sindibad, el preceptor del muchacho le dijo al hijo del rey:
-Responde tú, hijo mío.


Sherazad se dio cuenta de que amanecía e interrumpió el relato para el cual le habían dado permiso.

LAS MIL Y UNA NOCHES Vol. II Opera Mundi Biblioteca Universal del Círculo de Lectores
Literaturas Orientales - Barcelona 1998. Traducción, prólogo y notas de Juan Vernet.


PRÍNCIPE DE LA NOCHE



PAPELES DE POESÍA que corresponden al número 33, octubre 1987, de la colección SOLARIUM (I. B. "Sierra Bermeja" / I. B. "Renfe", de Málaga) titulado PRÍNCIPE DE LA NOCHE, de Javier Egea, estando la edición al cuidado de Manuel Salinas, director de la colección. Se imprimieron 200 ejemplares en la antigua Imprenta Montes de la ciudad de Málaga y fueron ilustrados por Juan Vida.

Contiene, en ese momento reflejados como inéditos, los poemas de RARO DE LUNA: Porque me llaman dos pozos..., fechado en Málaga el 4.3.87 y dedicado a Rafael Alberti y Siempre suenan las doce... fechado en Málaga el 24.3.87. Los acompañan la siguiente cita: "... porque nuestro enemigo está en el mar, con la niebla a sus órdenes." DRÁCULA (Bram Stoker).



miércoles, 21 de mayo de 2008

POSTAL


El poeta se duerme


Tarjeta postal: EL POETA SE DUERME Autómata de procedencia francesa, adquirido por El Tibidabo en 1910

Libro: Antología de poetas suicidas (1770-1985) Selección, coordinación y notas: José Luis Gallero Fugaz Ediciones Universitarias Madrid 1989

RECADO

ACADEMIA DE BUENAS LETRAS DE GRANADA

DISCURSOS Y CONTESTACIONES


RECADO PARA LA ÚLTIMA NOVIA DE JAVIER EGEA

ESTA tarde no viene. Ya lo sabes.
Se entretiene cargando la escopeta,
por si pasan volando, y no son aves,
los sueños que el doctor no le receta.

Hoy te quedas a solas. Pon las llaves
donde pueda encontrarlas, si le aprieta
la gana de buscar, por fin, las claves
de los versos que anota en su libreta.

Ponle a mano las gafas. La bebida
que ahora suele tomar, y no le gusta.
El aire respirable. La medida

de corazón que te parezca justa.
Y procura enganchármelo a la vida.
Me ha dicho que la muerte no le asusta.

José G. Ladrón de Guevara

Extraído de: DISCURSO PRONUNCIADO POR EL EXCMO. SR. DON JOSÉ G. LADRÓN DE GUEVARA EN SU RECEPCIÓN PÚBLICA COMO ACADÉMICO SUPERNUMERARIO DE LA ACADEMIA DE LAS BUENAS LETRAS DE GRANADA ACTO CELEBRADO EN EL PARANINFO DE LA UNIVERSIDAD DE GRANADA EL DÍA 7 DE FEBRERO DE 2005

www.academiadebuenasletrasdegranada.org/discursos.htm

LA CASA



Casa en calle Bravo 1, Albayzín de Granada, donde vivió en su juventud el poeta Javier Egea, y placa conmemorativa.



Diciembre en el jardín. Esta es mi casa.
Yo vivo en un lugar por encima del humo,
entre una tumba antigua y una palabra nueva
ya convertida en grito.
Queda un trazo de mar por estos patios,
y una gran epidemia de palomas
desalojó el corral y desnudó el alero.
En las ventanas águilas en vuelo
y unas rejas sin voz: Pasado el sueño.
Una caja de música de amarilla presencia,
un barco de papel desvencijado y solo
y una herida en la luz: Como recuerdo.
Entre nube y metal me llega el día,
entre piedra y coral como un presagio.
Desde el fondo al pretil, llenando huecos,
el filo de la noche me abandona
y me sorprende el sol.
Y una gran siembra sueño en los rincones
de luces para ti.
Libres me anuncia el corazón sus alas.
Diciembre en el jardín. Esta es mi casa.
Esta es mi casa para ti, mi amor.


Fco. Javier Egea
A boca de parir

viernes, 16 de mayo de 2008

HINCAR EL DIENTE

"... Queríamos sacar un primer cuaderno con poemas de Javier [Egea] que están recogidos algunos en libro, otros en antologías, también inéditos. Todos tienen una significación importante bien porque se trata de manuscritos, bien porque son copias a máquina de algún poema del Paseo de los Tristes, o por que están escritos en servilletas... ".

Extraído de: entrevista de Nieves Chillón Gázquez para La Opinión de Granada, a Javier Benítez Láinez.
javierbenitezlainez.com/laopinion.pdf

Extraordinario. ¡Qué rigor! A partir de ahora téngase:

Libro del Buen Amor
Libro del Desasosiego
Libro de las Servilletas de Bares y Tabernas



Pero escuchemos al poeta:

... Y recuerdo también que aquel hidalgo
al supuesto importuno caso hizo
y se inventó los motes y los versos
y los sonetos y los desatinos
con que a la mayor gloria de las letras
glorificó para los que aprendimos
que escribir es ficción, mas no farfolla,
no paja, orgasmo sí, puente tendido
entre dos realidades y una sola
cuartilla blanca que mandó el destino...

Javier Egea

Extraído de: Javier Egea: La voz que regresa para quedarse. el fingidor revista de cultura número 29-30 pág. 40 julio diciembre 2006. Universidad de Granada


miércoles, 7 de mayo de 2008

HEMEROTECA



















Estos libros recuperados por sus "amigos" tras abonar 10 euros por su compra...
¿no deberían estar con sus hermanos en la Fundación Rafael Alberti?